Así es Educación en Valores Cívicos y Éticos, la nueva asignatura que plantea el Gobierno: ecologismo, igualdad, educación de las emociones...
Se impartirá en Primaria a partir del curso 2022-2023 «para el ejercicio responsable de la ciudadanía» y «un compromiso activo con la convivencia democrática»
Se impartirá en Primaria a partir del curso 2022-2023 «para el ejercicio responsable de la ciudadanía» y «un compromiso activo con la convivencia democrática»
La nueva asignatura de Educación en Valores Cívicos y Éticos, que se impartirá en Primaria a partir del curso 2022-2023, abordará problemas de carácter ético y fomentará el compromiso de los alumnos con valores como la justicia, la paz, la solidaridad, la igualdad de género y el rechazo a la violencia.
El borrador de real decreto que regulará esta nueva área en esta etapa, al que ha tenido acceso EFE este jueves y que el Ministerio de Educación ha enviado a las comunidades para su debate, afirma que la Educación en Valores es un requisito para el ejercicio responsable de la ciudadanía y da las herramientas para adoptar un compromiso activo con los principios y normas de la convivencia democrática.
En segundo lugar, contribuye a la formación intelectual, moral y emocional necesaria para que «niños y niñas comiencen a construir su propio proyecto vital y emprendan una reflexión propia en torno a los retos del siglo XXI».
La nueva materia se estructura en cuatro ámbitos: convivencia, autoconocimiento y autonomía personal; actitudes compatibles con la sostenibilidad del entorno y la educación de las emociones.
Dentro del primero se trata de deliberar y argumentar sobre problemas de carácter ético, buscando y analizando información fiable, para promover el autoconocimiento y la autonomía moral.
De esta manera, los escolares deben aprender a dirigir su conducta según criterios propios, equilibrar sus impulsos y gestionar sus emociones para, de este modo, constituirse como «ciudadanos libres y responsables, con dominio de sus actos y de sus vidas».
En segundo lugar, se pretende que los niños aprendan a actuar e interactuar acorde a normas y valores cívicos y éticos que fomenten una convivencia pacífica, respetuosa, democrática y justa.
En este caso, el objetivo último es que el alumno adopte valores y actitudes de forma motivada y autónoma, analizando racionalmente conflictos cercanos, y ponderando aquellos ideales y comportamientos que permiten y enriquecen la convivencia, especialmente los que se derivan de los derechos humanos y los principios constitucionales.
En tercer lugar, se trata de generar hábitos responsables con el medio ambiente, actitudes empáticas con el resto de los animales, y sensibilidad ante las injusticias; todo ello a través de actividades que promuevan el conocimiento y cuidado por el planeta, la reflexión sobre nuestras acciones en él, y la consolidación de estilos de vida saludables y sostenibles.
Otro de los objetivos será la asunción de un compromiso activo con valores como la justicia, la paz, la solidaridad, la igualdad de género, el rechazo a la violencia y el respeto por las minorías y las diferentes identidades humanas y personales, a partir del diálogo sobre el problema local y global de la pobreza, la conducta sexista, la violencia contra las mujeres, y los conflictos bélicos.
Fuente: EFE