(VÍDEO) La lava del volcán de La Palma empieza a ganarle terreno al mar, formándose un delta de unos 500 metros de ancho
El viento mantiene alejada de la costa la columna de vapor de agua y de gases posiblemente tóxicos generada
El viento mantiene alejada de la costa la columna de vapor de agua y de gases posiblemente tóxicos
La lava del volcán de La Palma ha comenzado a ganarle terreno al mar hasta formar un delta de unos 500 metros de ancho y, de momento, el viento mantiene alejada de la costa la columna de vapor de agua y de gases posiblemente tóxicos generada por el contacto entre el magma y el océano.
Por si acaso, y hasta que no haya resultados definitivos de un estudio de seguimiento de los gases emitidos, se mantiene en vigor el confinamiento de la población de los núcleos de San Borondón, Marina Alta, Marina Baja y La Condesa, así como la zona de exclusión de navegación de dos millas.
Los científicos que monitorizan la actividad del volcán no aprecian evidencias de que la dinámica del proceso eruptivo sea estable.
La erupción no está «estabilizada» y existe una dinámica «que se escapa a nuestro control», ha admitido Rubén Fernández, director técnico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca).
Y es que el proceso eruptivo sigue activo, con predominio de la actividad efusiva, esto es, de emisión de lava fluida, y a lo largo de los frentes de la colada que ha llegado hasta el mar puede haber «avances significativos», según ha advertido la directora del Instituto Geográfico Nacional en Canarias, María José Blanco.
También ha explicado que el volcán puede seguir mostrando episodios de incremento y disminución de actividad, como sucedió este lunes, cuando estuvo prácticamente parado antes de evolucionar a una fase hawaiana que predomina sobre la estromboliana.
La columna de cenizas y gases que está emitiendo el volcán ha alcanzado los 3.500 metros de altitud en las últimas horas y se ha incrementado la emisión diaria de dióxido de azufre hasta las 10.757 toneladas.
En cuanto a la sismicidad en profundidad localizada en la zona de Fuencaliente, los expertos señalan que ahora mismo el magma tiene una válvula de escape, y, por tanto «no tiene necesidad de buscar un camino nuevo de ascenso hacia la superficie terrestre».
El Pevolca ha realizado un cálculo aproximado de la superficie afectada por la erupción, que se sitúa en 476 hectáreas.
En cuanto a los daños en construcciones, hay 656 destruidas y otras 88 dañadas parcialmente, 744 afectadas en total, según los satélites de Copernicus.
La calidad del aire sigue siendo buena, aunque en una estación móvil del Gobierno de Canarias en Los Llanos de Aridane el martes se midieron más de 50 microgramos de partículas por metro cúbico, lo que no supone una superación de los límites establecidos en la normativa, pero aconseja mantener la monitorización.
El régimen de vientos hace que el impacto de las cenizas y gases sea menor en la operatividad aérea y, de hecho, las aerolíneas Binter y CanaryFly han retomado este miércoles sus operaciones en el aeropuerto de La Palma, si bien algunas cenizas finas podrían alcanzar la isla de El Hierro en las próximas horas.
Los efectos de la lava en el mar
La esperada y temida llegada de la lava al mar ha provocado, por lo pronto, la creación de un delta de aproximadamente medio kilómetro de ancho, mientras que el océano a su alrededor ha cambiado de color por los efectos del material volcánico.
Eugenio Fraile, del Instituto Español de Oceanografía (IEO), ha señalado a Efe desde el buque Ramón Margalef, que se encuentra a un kilómetro de distancia de la colada, que la lava cae de forma tranquila al mar.
Solo en el momento de contacto entre el material volcánico y el mar se forman pequeñas nubes de gases, que son transportadas por el viento, pero que se diluyen rápidamente.
Fraile ha explicado que también se ha constatado una decoloración del océano y se unen zonas en turquesa y otras marrones, especialmente en el área cercana a la lava.
Ha recordado que este fenómeno ya se pudo observar hace diez años en la erupción volcánica submarina de la isla de El Hierro, en la que el mar se tiñó de varios colores hasta que finalizó la salida del magma.
El científico ha detallado que en la zona de los acantilados donde ha caído la lava también se ha producido un pequeño derrumbe.
Enriquecimiento futuro del fondo marino
José Carlos Hernández, profesor de Biología Marina de la Universidad de La Laguna, señala que la lava está cayendo en una zona donde la vida marina es «bastante pobre» y que a la larga generará riqueza biológica.
Se trata de unos fondos arenosos en la zona de la playa de Los Guirres, en el municipio de Tazacorte, donde la diversidad de organismos es baja.
Más allá del drama social que la erupción ha provocado en la isla, donde más de 6.000 personas han sido evacuadas de sus viviendas, Hernández señala que, desde el punto de vista científico y una vez que la lava se enfríe en el agua del mar, generará un nuevo arrecife rocoso.
En él se pueden crear zonas intermareales, que son de aguas muy someras y en las que puede haber muchos recursos como lapas, burgados y pulpos, y más adentro del agua un nuevo suelo que suplantará el arenoso que había hasta ahora.
De ese modo se creará riqueza, pero se necesitará que pase tiempo hasta que la lava se enfríe y se colonice de organismos.
Respaldo institucional
Mientras, desde el ámbito institucional, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que volverá a la isla de La Palma, aunque no ha concretado fecha, y ha asegurado que van a empezar a trabajar las tres administraciones para aprobar cuanto antes un real decreto ley «con muchas más ayudas» para los palmeros.
Después de que el Ejecutivo declarara La Palma zona catastrófica y aprobara una ayuda de 10,5 millones de euros, Sánchez ha asegurado en los pasillos del Congreso, tras intervenir en la sesión de control, que están trabajando con el Gobierno canario y con el cabildo palmero para seguir en esa línea de colaboración y que el martes tuvieron la primera reunión de esta comisión mixta.
Sánchez ha vuelto a trasladar «la solidaridad y la certeza de que el Gobierno está con los palmeros».
El consejero responsable de Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, José Antonio Valbuena, ha afirmado este miércoles que no habrá límites en documentos, reglamentos o leyes para «una solución humana», para la reconstrucción urbana y social en La Palma, solo el límite que imponga la naturaleza y lo que técnica y constructivamente sea imposible.
«Ahora el volcán sigue hablando, cuando termine hablaremos nosotros y nuestro objetivo es que los camiones cargados de enseres regresen cargados de enseres», ha dicho Valbuena en el pleno del Parlamento y ha subrayado que ni las leyes del suelo ni medioambientales fueron concebidas para una erupción volcánica.
Fuente: EFE