La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha incorporado este sábado a la convención del PP, donde le ha dicho al líder del partido, Pablo Casado, que tiene «meridianamente claro» dónde está su sitio y que dará «lo mejor para Madrid» porque «Madrid es España» y necesitan que Casado sea el presidente del Gobierno.
En la convención nacional del PP y tras semanas de noticias sobre el choque con Génova por el control del PP madrileño, Díaz Ayuso ha dicho estar viviendo una «especie de infierno político mediático» y ha recalcado que siempre estuvo al lado de Casado y que presidir la Comunidad de Madrid es «su meta política».
«Mi proyecto siempre ha sido el tuyo, no se entiende esta historia de otra manera», ha agregado Díaz Ayuso, tras levantar con su adhesión al líder del PP un fuerte aplauso de los dirigentes del PP presentes en Valencia.
En su discurso, junto al resto de presidentes autonómicos del Partido Popular, Díaz Ayuso ha defendido que «Gobierno y partido van de la mano», pero ha agregado, ante las «noticias y comentarios» que su intención de dar un paso al frente en Madrid «es lo de menos».
Ayuso, que ha recordado todas las oportunidades que le brindó Casado, ha reivindicado el de Madrid como un Gobierno que da «todas las batallas» porque «la firmeza no es extremismo y hay que tomar posturas ante las cosas», que se rodea de los mejores y aspira a no dejarse llevar por el «aplauso fácil de los mediocres». Que «no cambie de criterio según convenga» si no que confíe en el propio.
Que por ejemplo diga que «las cuotas son discriminación», que «Cuba es una dictadura», que hay una única España y no «diecisiete reinos de taifas» o que celebre a la clase media y la cultura del esfuerzo.
«Las águilas vuelan solas y los cuervos en bandadas», ha sostenido Ayuso que, tras desgranar los principios que a su juicio conforman un buen Gobierno, ha señalado que son los que ha escuchado a Casado y que todo lo que ha hecho ella en Madrid no tiene sentido si en el Gobierno sigue «el proyecto de Pedro Sánchez, que lo tapona todo».
Y ha concluido: «La vida va de elecciones y hay que elegir entre socialismo o progreso, entre socialismo o libertad y entre Sánchez y Casado».