Durante su intervención en la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias de este viernes, el rey Felipe VI ha alertado de que la «fragilidad de los valores democráticos» obliga a actuar de manera «firme, permanente y constante». El monarca también ha matizado que es necesario defenderlos con firmeza y constancia, al tiempo que ha dejado claro que el futuro dependerá de que cada uno cumpla con su deber pero también actúe con solidaridad y con cohesión. Asimismo ha recordado la importancia de la unidad en este tiempo: «La pandemia sirvió para reafirmar la convicción sobre el beneficio de trabajar juntos y para comprender que, únicamente trabajando unidos por el bien común de todos, es posible afrontar las situaciones más difíciles y salir victoriosos de ella».
«Regresar aquí realmente significa mucho: significa reemprender nuestro camino», ha celebrado, recordando los cambios que la pandemia ha traído consigo. «Ante todos estos cambios, no podemos detenernos. Rendirse no es una opción, nos decían los sanitarios en los peores momentos de la pandemia. Desfallecer o conformarse no es una alternativa. Es preciso seguir adelante», ha recordado el monarca.
Además de felicitar a los premiados, el rey ha tenido palabras de recuerdo, «sentido y cariñoso», para isla de La Palma y quienes «allí viven y sufren desde hace un mes la tremenda erupción volcánica, y que han visto golpeadas sus vidas de una manera tan dramática y con tanta impotencia como tristeza». Tras recordar que muchos «lo han perdido todo», les ha trasmitido su solidaridad «y la de toda España y «el mayor ánimo para afrontar esta situación». «Nos han pedido que no les olvidemos y, junto a todos los españoles, así será; no les olvidaremos», ha prometido el monarca, cuyas palabras han recibido un fuerte aplauso de los presentes.
Leonor: los jóvenes «tienen mucho que aportar»
La princesa de Asturias, Leonor de Borbón, ha reivindicado por su lado el papel de los jóvenes, de quienes ha asegurado que «tienen mucho que aportar» y han de ser «importantes» para lograr un mundo «más sostenible, más justo y mejor para todo». En su tercer discurso durante una entrega de premios de la Fundación Princesa de Asturias, ha subrayado que son «guía imprescindible para todos» y también para ella, al «llenarla de fuerza para seguir asumiendo sus responsabilidades y trabajar siempre con el mayor compromiso». «Proyectáis sobre nosotros, sobre los más jóvenes, la certeza de que también tenemos mucho que aportar, que podemos ser importantes y mostrarnos responsables para tratar de pensar en un futuro más sostenible, más justo, mejor para todos», ha aseverado acerca de los galardonados.
La heredera al trono ha tenido palabras de reconocimiento para todos los premiados. De Gloria Steinem, Premio de Comunicación y Humanidades, ha ensalzado «su comprometida defensa de los derechos de las mujeres», mientras que a la organización Camfed, premiada en la categoría de Cooperación Internacional, le ha agradecido «su trabajo esencial en el educación de tantas mujeres y niñas que sufren discriminación o violencia».
En el caso de la premiada en Artes, Marina Abramovic, ha mencionado «su talento extraordinario y la emoción que provoca en los espectadores», de Amartya Sen, Premio en Ciencias Sociales y el único que no ha asistido a la ceremonia, ha resaltado que «dedica su inteligencia a buscar soluciones contra las desigualdades sociales» y a Emmanuel Carrère, premio de las Letras, «por permitirnos sentir y ayudamos a entender al mundo».
De Teresa Perales, premiada en Deportes, ha elogiado «su fuerza, determinación y constancia», mientras que de los investigadores de las vacunas contra la COVID-19, galardonados en el apartado de Investigación Científica y Técnica ha resaltado que «han demostrado que la ciencia aporta seguridad y progreso. Por último, ha dado las gracias al premio Concordia, el chef José Andrés y su World Central Kitchen «por alimentar a personas que lo necesitan».
Vuelta a Gales
La presencia de la Princesa de Asturias en Oviedo para participar tanto en la entrega de los premios como en todos los actos que se celebran en torno a ellos ha supuesto su primer viaje de regreso a España, después de que el pasado 30 de agosto se trasladara a Gales para cursar allí el bachillerato.
En su intervención, durante la que el Rey y la Reina han intercambiado miradas de orgullo y complicidad, la propia Princesa Leonor ha hecho alusión a esta cuestión. «Vuelvo pronto a mis estudios con el recuerdo de una nueva entrega de premios que, una vez más, nos emociona y nos conmueve».
«Y echaré mucho de menos esta tierra, Asturias, a la que quiero tanto y donde mi hermana Sofía y yo nos sentimos siempre en nuestra casa», ha remachado, en un guiño a la cálida acogida que estos dos días le han dado los ciudadanos en Oviedo.
Coronavirus y terrorismo
El presidente de la Fundación Princesa de Asturias, Luis Fernández-Vega, ha destacado el retorno de la ceremonia al Teatro Campoamor, después de que el año pasado, ante la gravedad de la situación epidemiológica, el acto se trasladara al Hotel La Reconquista. Este hecho, ha dicho, es la evidencia de que se está superando una pandemia que «no detendrá el deseo de conocer y de investigar». Por ello, la Fundación, continúa con su objetivo «enaltecer a los mejores, honrarlos y, al hacerlo, encontrar en ellos, en su obra y en sus logros, inspiración para conseguir la excelencia en beneficio de todos», ha concluido Fernández-Vega.
Un agradecido Emmanuele Carrère ha destacado la capacidad del castellano como vehículo literario. Pese a no dominarlo, el escritor francés ha asegurado que en su biblioteca personal solo los libros en inglés superan en número a los publicados en español. Además de agradecer a sus editores y traductores sin quienes, apunta, no estaría en Oviedo, ha querido dedicar parte de su discurso a las víctimas del terrorismo, en especial, a las del atentado en la sala Bataclán (París) en 2015. Equiparándolas a las de los Atentados de Atocha en 2004, el Premio Príncesa de Asturias de las Letras ha destacado su ejemplo de humanidad, «nos hablan desde muy lejos, desde lugares de la experiencia humana que la mayoría de nosotros no conocemos».
Risa, miedos y vergüenza
La periodista y escritora Gloria Steinem ha afirmado este viernes que la risa es una prueba de libertad ante el autoritarismo de figuras como Hitler o Stalin, ya que es «una emoción libre, la única que no se puede imponer». Galardonada con el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades, la americana ha recalcado que «no existen los inmigrantes, todos somos pasajeros en esta nave espacial terrestre, con la esperanza de salvar nuestros futuros y nuestros bosques, que son nuestro futuro». Tras criticar la presidencia de Trump y honrar a los pueblos indígenas, la autora feminista ha manifestado que aunque el confinamiento mejoró el cuidado de padres a hijos se pudo comprobar «la trágica lección» del aumento de la violencia doméstica contra las mujeres.
Por su parte, la nadadora paralímpica, Teresa Perales, ha iniciado su discurso rememorando el momento, en 1995, cuando los médicos le trasladaron que jamás volvería a caminar.»¡Quién me iba a decir en 1995 cuando oí las palabras ‘no vas a volver a andar’ que el camino que iba a recorrer con mi silla me iba a llevar hasta aquí!», ha afirmado. Acto seguido, la galardonada en la categoría de Deportes ha agradecido la lucha de su madre Sebi, sin quien no podría haber superado sus «miedos y vergüenzas». La aragonesa, que cuenta con 27 medallas paralímpicas, se ha mostrado agradecida con una sociedad que ha cambiado «para bien» en materia de discapacidad. «No hay que dejar que los obstáculos te impidan al menos intentarlo», ha señalado.
La Palma y vacunas
A continuación, el chef José Andrés, quien donará la dotación de 50,000 euros a los afectados por el volcán de La Palma, ha dedicado el galardón al pueblo palmero que, señala, «no debe ser olvidado». El cocinero, afincado en Estados Unidos, ha explicado que los afectados de las tragedias humanas, como ha corroborado en el terremoto de Haití hace 11 años o durante el último huracán de nivel 4 en Nueva Orleans, solo necesitan «respeto y dignidad». Ese «trato de personas a personas», ha asegurado, «es el poder de un plato de comida». José Andrés también ha confirmado sentirse un «inmigrante del mundo», un colectivo que «construye puentes» y entiende que no se deben levantar «muros más altos que nos mantengan separados».
La bioquímica húngara Katalin Karikó, galardonada junto a otros seis científicos por el desarrollo de las vacunas contra la COVID-19, ha asegurado que los «increíbles riesgos» que el personal sanitario asumió en los momentos más duros de la pandemia fueron su inspiración para «trabajar más duramente y actuar para desarrollar vacunas que salvan vidas». Después de los momentos más duros de la pandemia, para los investigadores «es un gran alivio» saber que las vacunas «ya han protegido con éxito a millones de personas» de los graves efectos de la COVID-19.