Un tribunal militar de Israel declaró hoy culpable a la cooperante española Juana Ruiz, encarcelada desde abril, por trabajar y recaudar fondos para una organización ilegal de Palestina, en base a un «acuerdo de culpabilidad» alcanzado entre la Fiscalía y la defensa.
El acuerdo -que no implica una admisión expresa de culpabilidad sino una aceptación de los cargos- propone una pena de prisión de 13 meses y una multa de 50.000 shékels (14.000 euros), aunque la corte militar emitirá el próximo 17 de noviembre la sentencia final con la pena definitiva, que puede variar.
Según este acuerdo, los cargos imputados a Juana Ruiz se redujeron a dos aunque inicialmente se le imputaron cinco delitos relacionados con su trabajo en los Comités de Trabajos para la Salud, una ONG palestina a la que Israel acusa de integrar una red que desviaba dinero europeo al Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), considerado grupo terrorista también por EEUU y la UE.
La defensa y la Fiscalía alcanzaron el acuerdo en una sesión de mediación celebrada el lunes, que se presentó este miércoles ante la corte militar de Ofer, en Cisjordania ocupada, a donde Ruiz llegó esposada de pies y manos.
«Siempre pensé que estaba trabajando para una organización legal. Siento mucho si me equivoqué, espero que tengan en cuenta que no he intentado hacer ningún daño», declaró hoy Ruiz, que podrá descontarse los siete meses que ya lleva en la cárcel de la pena definitiva.
La trabajadora humanitaria, de 63 años, reside en los territorios palestinos ocupados desde los años ochenta, e Israel le aplica la ley militar, como sucede con el resto de palestinos de Cisjordania.
El Ejército de Israel señaló en un comunicado que Ruiz admitió haber recaudado fondos europeos para la ONG que luego se transfirieron para financiar las actividades del FPLP y que ella continuó con esas actividades a pesar de sus sospechas de que actuaba en nombre de esa organización considerada terrorista.
«Muchos documentos fueron falsificados por funcionarios de la organización y los donantes fueron defraudados y engañados con respecto al uso de estos fondos de donación», indica el Ejército, aunque su abogado, Avigdor Feldman, asegura que en el acuerdo queda especificado «muy claramente que ella no sabía que el dinero que recaudó fue entregado al FPLP».
Recaudación de fondos para una «organización terrorista»
Los ministerios israelíes de Exteriores y Defensa afirmaron este miércoles en un comunicado conjunto que con el acuerdo Ruiz admite que ejerció «como recaudadora de fondos para la organización terrorista FPLP y que los Comités de Trabajo de Salud, donde trabajaba, es uno de sus brazos civiles», junto con las 6 ONGs declaradas terroristas recientemente por Israel.
Sin embargo, Feldman aseguró a Efe que esta vinculación es «engañosa» y «no es correcta», ya que Ruiz siempre sostuvo que no tenía conocimiento del destino final de los fondos. Durante la vista celebrada hoy Feldman se opuso a que constaran en el acuerdo las seis organizaciones palestinas designadas como terroristas, ya que no tenían que ver con el caso de Ruiz.
«Toda la comunidad internacional debe trabajar junto con Israel para evitar que las organizaciones terroristas utilicen el barniz de la cobertura civil y para evitar que los fondos asistenciales lleguen a las organizaciones terroristas», declaró el ministro de Exteriores, Yair Lapid.
Las ONG designadas como terroristas, que también reciben fondos internacionales, son la Unión de Comités de Mujeres Palestinas, la Asociación de Derechos Humanos y Apoyo a Prisioneros (Addameer), el Centro de Investigación y Desarrollo Bisan, la Unión de Comités de Trabajo Agrícola y las organizaciones Al-Haq y Defensa Internacional de la Infancia.
Según Israel el acuerdo de culpabilidad firmado hoy «prueba que el FPLP operaba estas red de organizaciones para recaudar fondos, aunque los países donantes y las agencias de la ONU aseguran que Israel no ha presentado pruebas que basen estas acusaciones.