Unidas Podemos organiza este jueves una jornada en el Congreso centrada en el debate y reflexión sobre la necesidad de revisar del modelo de seguridad, que debe primar más en la prevención que basarse en la «coerción y el castigo».
De esta forma, el grupo confederal retomará el debate que se abrió en las legislaturas pasadas, cuando llegó a constituirse una comisión no legislativa sobre el Modelo Policial para el siglo XXI, y que considera «necesario» para concretar el modelo de seguridad que se defiende desde el espacio político, al entender que es «clave» para la gobernanza y el «respeto» de los derechos humanos.
«Un modelo no basado en la coerción y el castigo sino que esté orientado a la prevención, cambiando la propia concepción de la seguridad, tan denostada en nuestro imaginario», apuntan Unidas Podemos en un comunicado.
«Orientar a las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado»
Los paneles, en los que participarán expertos de distintos ámbitos, llegan en un momento de «evidente auge» de delitos de odio, algo que hace «más necesario que nunca» para Unidas Podemos «orientar a las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado (FCS) a la convivencia y a la gestión de la diversidad».
«A la luz de los retos vinculados a un modelo progresista de seguridad ciudadana compatible con la democracia participativa y los derechos humanos, en estas jornadas abordamos cuestiones como el control de la identidad como elemento de coerción y criminalización de determinados colectivos, la comercialización y privatización de la seguridad, la cibervigilancia y los modelos predictivos del comportamiento, las políticas fronterizas, y las relaciones entre ciudadanía, diversidad y fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado», ha explicado el portavoz de Unidas Podemos en la Comisión de Interior, Ismael Cortés.
Por su parte, el responsable del área de Seguridad de Podemos, Juan Antonio Delgado, será encargado de inaugurar este foro, ha dicho que «se trata de abrir en canal nuestro modelo policial, de poner en marcha una gran conversación sobre la seguridad en el siglo XXI y, finalmente, consensuar el modelo que necesitamos para las próximas décadas».
«La modernización y actualización de nuestro modelo policial es una cuestión pendiente y urgente. Tarde o temprano tendrá que abordarse. ¿Para qué retrasarlo? Hay que hacerlo pensando en los ciudadanos, en los retos de futuro y en nuestro Estado de derecho», ha zanjado.