El sindicato de Vox exige servir productos españoles en los comedores públicos
Solidaridad aboga por la soberanía alimentaria y hace un nuevo guiño a los agricultores y ganaderos
La crisis derivada de la pandemia aumentó notablemente el número de usuarios de los comedores sociales. Muchos cerraron sus puertas, pero no suspendieron su labor, vital para un gran número de familias con dificultades económicas. Unos apuros que, en mayor o menor medida, también han padecido los agricultores y ganadores españoles, a los que Vox lleva meses haciendo guiños. Ahora es su sindicato, Solidaridad, el que ha dado un paso más en la lucha por la soberanía alimentaria al reclamar que los comedores públicos solo sirvan productos españoles.
Solidaridad demanda que uno de los requisitos para optar al concurso de adjudicación de servicios de restauración sea utilizar productos nacionales tanto en centros públicos como concertados, lo que supondría un respaldo a su propuesta de soberanía alimentaria. La palabra soberanía aparece hasta en 22 ocasiones en la Agenda España, el documento que Vox ha presentado como alternativa a la Agenda 2030 de Naciones Unidas. Uno de sus 20 puntos va dedicado a la España Rural, donde muestra su «apoyo a la industria agroalimentaria nacional y la producción de las pequeñas y medianas empresas de carácter asociativo y familiar».
«Nuestros productores tienen derecho a que España les garantice operar en un mercado en el que no se compita de forma desleal», subraya el secretario general del sindicato, Rodrigo Alonso. El responsable de Solidaridad y parlamentario de Vox en Andalucía lamenta que España haya perdido su soberanía alimentaria y que no sea «capaz de proteger a nuestro sector primario de la competencia desleal». Alonso señala como culpables a los países extracomunitarios, «que producen con mano de obra esclava y costes inasumibles para nuestros productores».
Proteger a los consumidores
El responsable de Solidaridad también alerta de que «los consumidores sufren una total desprotección sanitaria», ya que muchos países extracomunitarios de los que provienen los alimentos que se consumen en España utilizan productos fitosanitarios prohibidos en Europa, lo que supone una competencia desleal. Y ante esta situación propone que se usen productos nacionales: «Frente a la competencia desleal, lo nuestro primero».
Alonso insiste en que «nuestros hijos en los colegios, los pacientes de la sanidad pública, o los trabajadores de cualquier organismo público que utilicen comedores» tienen derecho a alimentarse con productos que cumplan la normativa fitosanitaria española y europea. En su opinión, esa es la única forma de garantizar su seguridad alimentaria y «una mejora en la calidad que proporcionan los productos de nuestra tierra». Estas medidas, destaca, «asegurarán que las frutas, legumbres, hortalizas, pescados, carnes y demás productos alimenticios producidos y generados en territorio nacional reciban el reconocimiento que merecen».
El sindicato vinculado a Vox, al que con la plataforma España Vaciada le ha salido un duro competidor por el voto rural, sostiene que el campo español está en riesgo. Con su propuesta, asegura Alonso, buscan que «todos los productores vean asegurado que su trabajo y sacrificio sea valorado y protegido por las entidades y Administraciones públicas». De esa manera, los trabajadores «gozarán de la estabilidad que merecen» y se logrará proteger a los consumidores «de la indefensión que padecen frente al uso de ciertos fitosanitarios en terceros países».