Francia condena al hijo de Josu Ternera a dos años de prisión por sus vínculos con ETA
Egoitz Urrutikoetxea no debería ingresar en prisión, con una exención de cumplimiento de la pena y un periodo probatorio de un año
Egoitz Urrutikoetxea no debería ingresar en prisión, con una exención de cumplimiento de la pena y un periodo probatorio de un año
Egoitz Urrutikoetxea, hijo del histórico dirigente etarra Josu Ternera, fue condenado este miércoles en París a una pena de dos años de cárcel por sus vínculos con la banda terrorista ETA entre 2003 y 2005, aunque no debería ingresar en prisión.
El Tribunal Correccional de París lo sentenció a dos años, pero con una exención de cumplimiento y un periodo probatorio de un año durante el que habrá de someterse a unas obligaciones que se le impondrán. En concreto, tendrá que trabajar o estudiar.
En la lectura de la sentencia, la presidenta de la corte precisó que para el periodo de la acusación, entre enero de 2003 y mayo de 2005, no hay pruebas de que fuera miembro de ETA, pero sí de que tuvo «relaciones, si no regulares al menos repetidas», con «miembros eminentes de la organización», en particular del aparato militar.
Y eso justifica para el tribunal la condena por el delito de asociación de malhechores con fines terroristas, ya que «no podía ignorar» la acción terrorista en aquel tiempo de la banda, con la que estuvo asociado «consciente y voluntariamente».
En la práctica, se encontraron huellas suyas y trazas de ADN en pisos francos de ETA en las localidades francesas de Burdeos y en Villeneuve sur Lot, así como en un coche utilizado por miembros de la organización.
La condena es inferior a los cuatro años exentos de cumplimiento que había pedido la Fiscalía en el juicio que se celebró el pasado 8 de octubre y el tribunal justificó que no tenga que ir a la cárcel dado lo antiguo de los hechos y su inserción laboral y social.
Sin embargo, la sentencia no satisfizo a Urrutikoetxea, que tiene diez días para decidir si recurre y solicita la repetición del proceso en apelación.
«Es una aberración», declaró a la prensa tras el pronunciamiento de la sentencia el hijo mayor de José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera, quien por su parte está en libertad condicional -con causas abiertas en Francia y España- y vive en el País Vasco francés, como él.
Egoitz Urrutikoetxea (nacido en 1975), que es concejal del pueblo francés de Lexantzu (Lichans-Sunhar) y consejero en la Comunidad de Aglomeración del País Vasco francés, insistió en que no tiene sentido que por una parte el tribunal reconozca que no era miembro de ETA, como él se esforzó en repetir en el juicio el mes pasado, pero que lo condenen por asociación de malhechores con fines terroristas.
Este caso tiene que ver con dos instrucciones abiertas contra él y que desembocaron en dos condenas en rebeldía en julio de 2007 y en enero de 2010 a cuatro años de cárcel cada una.
Para la justicia, el hijo de Josu Ternera estuvo durante muchos años en la clandestinidad hasta que fue detenido en octubre de 2015 en la ciudad de Saint Denis, limítrofe con París, donde estudiaba en la universidad y vivía con su identidad real. Quedó en libertad al cabo de unas semanas.
Los próximos 17 y 18 de febrero debe volver a comparecer ante el Tribunal Correccional de París por otro caso que tiene abierto desde el tiempo en el que se le consideraba un huido de la Justicia.
Ahí tendrá que explicarse sobre su relación con una vivienda clandestina utilizada por miembros de ETA en 2005 en la ciudad de Vichy. Esos hechos ya le supusieron una condena en rebeldía en noviembre de 2009 a dos años de cárcel, elevada a seis años por el Tribunal de Apelación de París en 2020.
Como era su derecho tras ser arrestado en 2015, pidió que todos los juicios en los que había sido sentenciado en su ausencia se repitieran.
Fuente: EFE