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El juez del 'caso Dina' pide celeridad a la Policía para que presente la pericial de la tarjeta SD

El magistrado quiere volver a interrogar a Dina Bousselham y su marido Ricardo Sá Ferreira por el supuesto robo de un móvil en 2015. Sobre ellos puede caer una imputación por falso testimonio

El juez del ‘caso Dina’ pide celeridad a la Policía para que presente la pericial de la tarjeta SD

Pablo Iglesias. | Diego Radames (Zuma Press)

El juez que investiga el caso de la tarjeta de Dina Bousselham, la excolaboradora de Pablo Iglesias en Bruselas y dirigente del partido morado, pide celeridad a la Sección de Ingeniería Forense del Cuerpo Nacional de Policía. Quiere que presente cuanto antes el informe pericial sobre el dispositivo móvil, que puede decantar la investigación. Así lo revelan fuentes conocedores del caso que recuerdan cómo en el último auto del juez, que se dio a conocer el pasado 11 de noviembre, también instó a los expertos a publicar sus conclusiones «transcurridos más de ocho meses» de la petición de volver a escuchar a Bousselham y su exmarido, Ricardo Sá Ferreira, con tal de aclarar si mintieron durante sus testimonios y fueran imputables por denuncia falsa. 

Según las fuentes consultadas, el juez de apoyo del Juzgado Central de Instrucción nº 6 de la Audiencia Nacional, Joaquín Gadea, quiere analizar cuanto antes el informe pericial que determinará el caso Dina. El juez quiere que los expertos de la Policía determinen (siempre que puedan) hasta cuándo la tarjeta SD del móvil de Bousselham funcionó: es decir, si Iglesias la devolvió, tal y como él mismo declaró en verano de 2016, tras retenerla unos seis meses sin que Bousselham lo supiera, y en qué estado.

Posible caso de falso testimonio

El problema para Bousselham, que ahora dirige el medio afín a Podemos, La Última Hora, es que durante sus declaraciones ante el juez ha incurrido en varias contradicciones. La primera y más grave incongruencia atañe al hecho de que Dina no desveló al juez que Iglesias le había devuelto el móvil y que, pese a este hecho, ella había mantenido activa la denuncia. Pero ha habido más. Por ejemplo, que Dina reconoció, a pesar de haberlo negado inicialmente (lo negó hasta tres veces), que fue ella quien hizo las capturas de pantalla del chat de Podemos, que luego se filtraron a los medios de comunicación.

En este caso, fue un informe policial que demostró que Dina había hecho las capturas de pantalla y después las había enviado a otros contactos. Esta revelación desmontó la tesis de la operación encubierta de las llamadas cloacas policiales, que según la tesis de Iglesias se encargó de robar las imágenes y filtrarlas a la prensa.

Aunque la principal contradicción, que ahora los magistrados quieren resolver, atañe a la recuperación de dicha tarjeta. Dina Bousselham primero dijo que no había recuperado la tarjeta del móvil. Después que sí se la había entregado Iglesias, y en dos ocasiones admitió que estaba en mal estado, y que por lo tanto no pudo ver su contenido. Hasta que finalmente mantuvo en un escrito al juez que Iglesias (es decir, su jefe político en Podemos) se la había devuelto en buen estado y que con el tiempo se acabó deteriorando. La Policía quiere aclarar exactamente este punto: cuándo y cómo se deterioró la tarjeta SD.

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Denuncia falsa y campaña electoral

En Podemos varios dirigentes admiten en conversación con THE OBJECTIVE que el caso del móvil de Dina representa un «problema» para la formación. En primer lugar por las implicaciones legales contra Dina Bousselham y su exmarido. Después porque se está difundiendo la tesis de que la defensa de la exdiputada a la Asamblea de Madrid fue «mejorable», y que por ello tuvo que intervenir Enrique Santiago, quien hasta ahora ha tranquilizado a Iglesias diciendo que el asunto no le va a salpicar.

A escala judicial, otras fuentes sostienen que la imputación de Bousselham y su exmarido es «muy probable». Y si eso ocurre, cabe esperar por parte de las partes implicadas que se vuelva a reabrir el caso, y que esto afecte también al expresidente del Gobierno. Además de la abogada de Iglesias y Bousselham, de la que se supo que mantuvo contactos confidenciales con los fiscales del Caso Tándem (ahora apartados), puede que otros dirigentes también hayan hablado con los magistrados. De ser así, habría que investigar si Podemos obtuvo información sensible y si la empleó para su beneficio electoral en el marco de una denuncia falsa que sí podría afectar a la cúpula morada.

Tarjeta inservible

Ahora el juez Gadea quiere saber si alguien manipuló la tarjeta SD, si Iglesias la devolvió rota o quemada, y si, cuando Ricardo Sá Ferreira la envió a una empresa en Reino Unido para aclarar si algo era recuperable del contenido, ya era inservible. Se tratan de detalles clave para el futuro judicial tanto de Bousselham como de Sá Ferreira, explican las fuentes judiciales implicadas en el caso. 

Si el informe pericial determina que, en efecto, Iglesias devolvió la tarjeta sin que fuera posible recuperar su contenido, para Bousselham se complica su situación judicial. Sobre ella, y también sobre su ex marido, puede caer una acusación por falso testimonio y denuncia falsa. Es decir, que se les haría partícipes de una operación política destinada a mostrar a Podemos como una víctima de las cloacas policiales, instrumentalizando una investigación judicial. 

Es por ello que el informe de la Policía, que se espera llegue sobre la mesa del juez cuanto antes, será esencial para que se abra una segunda fase en el caso Dina, con la excolaboradora de Iglesias citada a declarar como imputada. En su último auto, el juez afirma sobre un posible fallo testimonio de Bousselham: «Debe recordarse que cuando el 8/10/2020 el titular de este Juzgado Central de Instrucción elevó exposición razonada al Tribunal Supremo, puso de manifiesto la existencia de indicios de participación en hechos aparentemente delictivos«.

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