Casado y Ayuso firman una tregua ante Rajoy mientras Soraya se lleva los abrazos

Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso se vieron finalmente las caras este miércoles en el Casino de Madrid por primera vez tras mes y medio de escaramuzas por la guerra interna del PP. La presentación del libro de Mariano Rajoy -‘Política para adultos’- propició la foto entre ambos. Apenas fue un minuto a solas en el ‘photo call’ y luego, a la conclusión del acto, volvieron a charlar de forma animada junto a la esposa del expresidente del Gobierno, Elvira Fernández, y otros dirigentes populares.

Al acto han asistido casi todos los ministros de Rajoy, como la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, quien no ha parado de recibir abrazos en su primera aparición pública en mucho tiempo; así como Iñigo Méndez de Vigo, Ana Pastor, Fátima Báñez, Rafael Catalá, Cristóbal Montoro, Ignacio Wert, Alfonso Alonso, Ana Mato o Iñigo de la Serna. También ha estado presente el comité de dirección del PP actual.

Igualmente, ha acudido el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, la exsecretaria de Comunicación Carmen Martínez de Castro, el exministro José María Michavila, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y el expresidente de Telefónica César Alierta, a quien es difícil ver en este tipo de actos.

El propio Rajoy, que ha confesado que le hace «mucha ilusión» que vinieran a la presentación de su libro, ha intentado este miércoles quitar hierro al choque interno que vive la Puerta del Sol y Génova alegando que al final «cosas como éstas acaban arreglándose». El pasado domingo ya dijo en una entrevista en El Mundo que la «sangre no llegará al río».

El expresidente ha cargado contra los diferentes populismos, para los que recomendado «vacunas eficaces» aprovechando la actual pandemia, así como contra el lenguaje inclusivo que desde el Gobierno y formaciones de izquierda se quiere imponer.

Tras ello, ha defendido la institución monárquica y la figura de Juan Carlos I, de quien ha dicho que ha sido «atropellado de forma inmisericorde e injustamente», al tiempo que ha pedido acabar con la acusación popular en los juicios. «No creo en la nueva política, sino en la buena», ha dejado claro al final del acto.