Pedro Sánchez anuncia 400 millones de inversión público privada para Egipto
Esta inversión supone un incremento de 100 millones respecto al último acuerdo firmado en el año 2008
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este miércoles que España aportará 400 millones de euros para financiar inversiones públicas y privadas en Egipto, lo que supone un incremento de 100 millones respecto al último acuerdo firmado en el año 2008.
En declaraciones a los medios desde El Cairo, en su visita oficial al país norteafricano, Sánchez se ha mostrado partidario de incrementar las relaciones comerciales entre ambos países y ha indicado que este mismo miércoles firmará junto al Ejecutivo egipcio una declaración conjunta que recoge este aumento de fondos para inversiones.
«Con ello demostramos la voluntad de seguir apoyando a través de estos instrumentos de financiación y aseguramiento público, el reforzamiento de nuestros lazos económicos«, ha indicado Sánchez que ha recordado que este fondo ha servido para acometer grandes proyectos públicos pero que también incluye una línea de inyección para pequeñas y medianas empresas egipcias e hispano-egipcias.
Infraestructuras y energías renovables
Sánchez ha destacado que España quiere contribuir al gran crecimiento que está experimentando Egipto a través de proyectos como la creación de una nueva capital administrativa, que anunciaron las autoridades del país norteafricano, la mejora de las infraestructuras del transporte, proyectos en el sector del agua y energías renovables, ya que las empresas españolas son «líderes globales» y están «dispuestas» a aportar su experiencia internacional.
Además, ha anunciado la firma de una declaración conjunta entre los Ministerios de Industria Comercio y Turismo de ambos países para «reforzar el compromiso adquirido en 2015» para la creación de un consejo empresarial hispano egipcio. «Se pondrá en marcha de forma inminente tras el renovado impulso que le damos aquí hoy».
Sánchez ha abogado por reforzar el multilaterialismo, las relaciones comerciales y las inversiones extranjeras ante un clima internacional que empuja a «un cierto proteccionismo».