Borràs abre otro pulso contra ERC e insta al conseller a asumir "el control" de la escuela de Canet
La presidenta del Parlament plantea que Cambray asuma la dirección de los centros educativos para blindar el catalán de los «tribunales españolizantes»
La presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha aprovechado al polémica en Canet de Mar para exhibir sus discrepancias con la estrategia de ERC. La dirigente de Junts ha cerrado filas con «el modelo educativo catalán no necesita la tutela de tribunales españolizantes», pero ha reclamado al Govern que se active para proteger el catalán porque «es evidente que no habrá leyes españolas que protejan la lengua catalana».
En una entrevista simultánea en Ràdio 4 y La 2, la dirigente de JxCat ha planteado que el conseller de Educación de la Generalitat, Josep Gonzàlez-Cambray, asuma la dirección de los centros catalanes para blindar el catalán como lengua vehicular frente a la resolución del TSJC que ordena impartir el 25 % de materias en castellano.
La presidenta del Parlament ha lamentado que el Cambray haya dicho que su departamento no puede interceder en el caso de la escuela Turó del Drac de Canet de Mar (Barcelona), tal y como avanzó THE OBJECTIVE, porque el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) se dirige directamente a la dirección del centro educativo.
«Es imposible que no podamos hacer nada, hay que poder hacer cosas. Por ejemplo, asumir la dirección del centro para descargar de presión a los profesionales (…) Lo hizo Clara Ponsatí el 1 de octubre», ha replicado Borràs.
«Con la lengua no se negocia»
En este sentido, ha criticado a ERC por negociar la ley del audiovisual en el Congreso de los Diputados y considerar como logros lo que a Cataluña le corresponde, en vez de volcarse en la redacción de una norma catalana sobre este ámbito. «Con la lengua no se negocia», ha insistido la dirigente independentista, que ha sugerido que los republicanos tienen una «agenda de partido diferente de la agenda del país».
Cabe destacar que la presidenta de la Cámara catalana está pendiente de que se le abra juicio oral ante el TSJC por cuatro presuntos delitos: prevaricación, malversación, fraude a la Administración y falsedad documental mientras era la presidenta de la Institució de les Lletres Catalanes.
Después de las elecciones catalanas del 14 de febrero, en la que no se pudo imponer en las urnas sobre Pere Aragonès, candidato de ERC, asumió el cargo de presidenta del Parlament e inició una batalla para cambiar el reglamento de la institución con el fin de no tener que abandonar su escaño hasta sentencia firme. Asimismo, ha instado a sus socios a defender la Cámara de las «injerencias» de los tribunales. Defendió también esta tesis ante la visita del presidente del Senado, Ander Gil, al Parlament, y junto a la CUP, que también tiene al secretario de la Mesa, Pau Juvillà, pendiente de una eventual condena, intentar arrastrar a ERC hacia sus posicionamientos para encontrar una «respuesta conjunta» ante lo que consideran un acto de «represión» del Estado contra el movimiento independentista.