Mikel Antza, histórico jefe de ETA, imputado por el asesinato de Gregorio Ordóñez

La Audiencia Nacional le ha citado para declarar el próximo 21 de diciembre a colación de uno de los actos más significativos perpetrados por la banda terrorista

El juez de la Audiencia Nacional Alejandro Abascal ha citado como investigado al dirigente de ETA Mikel Albisu, «Antza», por su posible responsabilidad en el asesinato del concejal popular Gregorio Ordónez en 1995, al ser jefe del aparato logístico de la banda.

En una providencia, a la que ha tenido acceso Efe, el magistrado a cargo del Juzgado de Instrucción Central número 1 cita a Mikel «Antza» para el próximo 21 de diciembre «por su presunta responsabilidad en la toma de decisión de asesinar a don Gregorio Ordóñez Fenollar, en los términos que ya conoce por auto de 10 de noviembre de 2015».

Lo hará por videoconferencia, según la providencia, que destaca que el inculpado ha permanecido voluntariamente en territorio nacional desde su expulsión de territorio francés en enero de 2019.

La asociación Dignidad y Justicia ha subrayado la importancia de la imputación del histórico jefe de ETA y ha puesto en valor «la labor desarrollada por Guardia Civil y Policía Nacional para implicar a Mikel «Antza» en el asesinato de Gregorio Ordóñez» dado que «su responsabilidad, como jefe del aparato político de ETA, fue crucial para señalar a este gran servidor de España en el País Vasco».

Este colectivo ha convocado para ese día, coincidiendo con la declaración, una concentración ante la Audiencia Nacional «para defender la memoria de un líder que no pudo ser porque Mikel Antza decidió que debía morir asesinado«.

El concejal del PP en San Sebastián Gregorio Ordóñez fue asesinado el 23 de enero de 1995 mientras comía en un bar de la parte vieja donostiarra, cuando tenía 36 años.

La Audiencia Nacional condenó a Valentín Lasarte Oliden, a Juan Ramón Carasatorre y a Francisco Javier García Gaztelu «Txapote» por ese crimen.

Mikel «Antza» fue jefe del aparato político de ETA y fue detenido en octubre de 2004 en una casa de Salis-de-Béarn (Francia) junto a su pareja, la también etarra Soledad Iparraguirre, Anboto.

Ambos fueron condenados a veinte años de cárcel, Antza como jefe de la banda terrorista, hasta que en enero de 2019 fue entregado a España y quedó en libertad, ya que no tenía causas pendientes aquí.

Fuente: EFE