Andrés Licerán renuncia a la concejalía de Policía y a la portavocía local de Cáceres
El edil cacereño fue sancionado el domingo por no llevar el seguro de su coche en vigor ni la ITV pasada
El concejal del Ayuntamiento de Cáceres Andrés Licerán dejará de estar al frente de las delegaciones de Policía Local y Tráfico, así como de ejercer las funciones del Gobierno local en el consistorio cacereño.
El que ha ejercido hasta ahora como portavoz del Ejecutivo local ha puesto a disposición del alcalde este miércoles su acta de concejal para «evitar dañar la imagen» del equipo de Gobierno tras los últimos acontecimientos en los que se ha visto involucrado.
Licerán fue sancionado el pasado domingo por la Policía Local en un control rutinario por no llevar el seguro de su coche en vigor ni la ITV pasada. Además, ahora se ha sabido que el concejal socialista lleva un año circulando sin el seguro obligatorio de responsabilidad civil que achaca a un cambio de domicilio y al cierre de la cuenta bancaria en el que lo tenía domiciliado.
El alcalde, Luis Salaya, ha rechazado la posibilidad de que abandone el consistorio, ya que entiende que «realiza una intachable labor en áreas muy importantes del Ayuntamiento». Por lo tanto, Licerán seguirá al frente de la Concejalía de Fomento, Infraestructuras, Servicios Públicos y Recursos Humanos.
No obstante, «analizado el malestar generado», el regidor cree adecuado que deje de ejercer las funciones de Seguridad, relacionadas con el campo en el que se produjo su infracción, así como la portavocía del Gobierno local, según informa el ayuntamiento cacereño en nota de prensa.
Licerán ha tramitado los documentos
Este lunes, Licerán abonó el seguro y solicitó la cita para la inspección técnica del vehículo. «Como debe ser, me toca pagar la multa y cumplir como a cualquier vecino», admitió el concejal.
La multa por no pasar la ITV asciende a 200 euros y no tener el seguro en regla conlleva la prohibición de circular con el vehículo y el precinto del coche a cargo del propietario hasta que se tenga el seguro. La sanción económica oscila entre 601 y 3.000 euros, según se carezca de seguro o que haya caducado.