La Policía regulará con un protocolo el uso de la tanqueta tras la polémica en Cádiz
El uso de este vehículo blindado en las protestas del metal creó un conflicto interno entre los socios del Gobierno. Finalmente, fue retirado del operativo.
El BMR en las protestas del sector del metal en Cádiz. | TO
La Dirección General de la Policía regulará el uso del Blindado Medio sobre Ruedas (MBR) —más conocido como tanqueta— en futuras intervenciones a través de un protocolo de activación, tras la polémica que suscitó su aparición en las protestas violentas de los trabajadores del metal en Cádiz, el pasado noviembre. Un medio operativo que finalmente fue retirado del dispositivo policial desplegado en la capital gaditana por orden del Gobierno, ante presiones de Unidas Podemos, según publicó THE OBJECTIVE.
El comisario Francisco López Gordo, responsable de las Unidades de Intervención Policial (UIP), los antidisturbios, fue el que anunció esta medida el lunes a diferentes representantes sindicales en el marco de la primera reunión que ha mantenido con ellos desde que fue designado el pasado septiembre, cuando relevó al comisario José Miguel Ruiz Igusquiza. En el encuentro, según precisan las fuentes consultadas por este periódico, López Gordo defendió el trabajo de los agentes en el operativo de Cádiz y aseguró que los vehículos blindados se seguirían utilizando siempre y cuando que se considerase necesario.
De ahí que ahora el jefe de los antidisturbios pretenda regular el uso de las dos tanquetas con las que cuenta la Policía Nacional. Se trata de BMR jubilados por el Ejército de Tierra, que la Dirección General desarmó, homologó y trasladó a las UIP a finales de 2017 para su uso frente a grandes concentraciones o retirar obstáculos de carreteras con una pala frontal que posee en la parte delantera.
Además del anuncio del protocolo, sobre el que por el momento no se han concretado más datos, el comisario Francisco López también habló en la reunión de cuestiones operativas como posibles mejoras económicas para los antidisturbios, así como de reforzar las plantillas de este cuerpo de élite. Las UIP han perdido en los últimos cinco años a alrededor de 750 agentes a causa de las condiciones laborales, principalmente por la falta de planificación en los servicios y de la revisión de su sueldo, que sigue en el mismo punto que hace 20 años, según denunciaron los agentes a este periódico.
Pese a estas circunstancias, los agentes de la UIP han visto con buenos ojos la primera toma de contacto con el comisario López Gordo. «Apuntó casi todas nuestras peticiones. Le vamos a dar margen porque solo lleva tres meses en el cargo y el asunto al que se enfrenta es complicado. El comisario ha tenido a bien utilizar el BMR, pese a que algunos les molesté, porque ha visto la utilidad que tiene. Hay que hacer hincapié en que es un medio mecánico para retirar barricadas, nada más. No se atropella a nadie y está desarmado. La alternativa es el trabajo manual, riesgos laborales de cualquier trabajo de llevaría las manos a la cabeza por no usarlo», señalan fuentes de la UIP a THE OBJECTIVE.
Crisis en el Gobierno
El Blindado Medio sobre Ruedas estuvo en el centro de la polémica en la última semana de noviembre, después de que el partido de los socios de Gobierno de Pedro Sánchez criticase su uso en las protestas de Cádiz para derribar barricadas en el barrio de Puerto Real, donde se concentraron el mayor número de altercados. Un escenario que derivó, poco después, a que distintos miembros morados del Ejecutivo pidiesen al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que retirase la tanqueta por «humanidad».
Al mismo tiempo, otras voces del Gobierno defendían públicamente su uso y desde Interior apuntaban que el empleo de este coche blindado dependía del «mando del dispositivo policial» y que, en ningún caso, debía ser autorizado por «el Ministerio del Interior o la Dirección General de la Policía».
Finalmente, según informó este periódico, fue José Antonio Pacheco, subdelegado del Gobierno en Cádiz, quien pidió a los mandos del operativo desplegado que retirase estos vehículos dos días después de sacarlos, ante la presión de Unidas Podemos al Ejecutivo de Pedro Sánchez. La tanqueta no volvió a utilizarse desde el martes, 23 de noviembre, apenas dos días antes de que patronal y trabajadores llegaran a un acuerdo.
