El precio de las PCR: cuando lo peor no es que te metan un palo por la nariz
El precio de un test en España puede alcanzar los 180 euros; en otros países de Europa son más baratas o directamente gratuitas
El precio de un test en España puede alcanzar los 180 euros; en otros países de Europa son más baratas o directamente gratuitas
Ante la reciente escalada de contagios por la variante ómicron del coronavirus y en vísperas de Nochebuena, son muchos los que en los últimos días han optado por hacerse una prueba PCR antes de reunirse con sus familias. Sin embargo, los ciudadanos se han topado con un problema que no por poco novedoso es menos sangrante: el elevado precio de los test.
En efecto, es una experiencia común en las últimas semanas encontrarse con que es una odisea hacerse una prueba en la sanidad pública. Los centros de salud están desbordados y en muchas ocasiones ni siquiera es posible que a uno le atiendan por teléfono. Además, el Sistema Nacional de Salud solo hace test PCR a las personas que presentan síntomas. No es posible, por tanto, acudir a la sanidad pública para realizarse una prueba por pura prevención cuando uno sabe que ha estado en contacto con un positivo.
En vista de esto, muchos han echado mano de la sanidad privada para encontrarse con precios desorbitados en las PCR. Hasta 180 euros. Ante esta situación, cabe preguntarse si el Gobierno no debería regular el coste de las pruebas. El Ejecutivo de Pedro Sánchez se opuso a ello en mayo, cuando el Parlamento Europeo puso el grito en el cielo por los precios y quiso fijar un máximo para toda la Unión.
Hasta ahora solo dos autonomías han dado este paso. Baleares lo ha fijado en 75 euros, igual que Cataluña, pero en este último caso solo para pruebas pedidas por la sanidad pública y derivadas a la privada.
Comparación con el resto de Europa
Fuera de nuestras fronteras, muchos de países de nuestro entorno han tomado diversas medidas para abaratar las PCR, o directamente apuestan por su gratuidad. En varios países, como Italia, Francia, Alemania o Grecia, las pruebas han tenido coste cero durante muchos meses, aunque ahora sus gobiernos han dejado de subvencionarlas para fomentar la vacunación.
Con todo, todavía hay países que mantienen la gratuidad. Es el caso de Irlanda y Holanda (excepto si la PCR es para viajar al extranjero), así como en Austria. En Finlandia, también son gratis para los residentes sospechosos de haberse contagiado. Los extranjeros pagan una media de 120 a 200 euros.
En otros países de Europa, los test se pagan, pero más baratos que en España. En Bélgica, 41 euros; en Francia, 44 euros; en Alemania, de 60 a 120 euros; en Croacia, de 52 a 93 euros; en Reino Unido, 79 libras (93 euros); en Italia, hasta 100 euros.