Sopa de marisco y cordero asado para el 'rey del cachopo': el menú de Navidad en la cárcel
Instituciones Penitenciarias aumenta el presupuesto en estas fechas para que los internos disfruten de un menú más selecto
La dirección del Centro Penitenciario Madrid V, Soto del Real, ya tiene todo previsto para dar de comer y cenar en las fiestas navideñas a los más de 1.000 presos que la ocupan, entre ellos César Roman, más conocido como el rey del cachopo, Jesús Sepúlveda o Pablo Crespo, ambos condenados por el caso Gürtel. No les acompañará este año, sin embargo, Luis Barcenas, el extesorero del Partido Popular —con quien comparten módulo—, ya que goza de un permiso para pasar las navidades en casa, según precisan fuentes penitenciarias a THE OBJECTIVE.
Como cada año, cuando llegan estas fechas, indican las mismas fuentes, desde la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior, se aumenta «considerablemente» el presupuesto en el racionado de la comida para que los más de 55.000 presos que cumplen condena en alguna cárcel española puedan disfrutar de un menú algo más especial para el final del año. Así, los reos disfrutan de distintos platos durante Nochebuena, Navidad, Nochevieja y el día de Reyes, y de turrones, mazapanes, uvas para las campanadas y roscón.
En la cárcel de Soto del Real, la cocina ha preparado para el día 24 y 25 de diciembre dos menús distintos. Entre los primeros, están la sopa bullabesa o de marisco, entremeses calientes, fideuá de verduras y tortilla de patata. De segundo, entrecot y pierna de cordero asada; y de postre, arroz con leche, dulces navideños surtidos y natillas de chocolate. En la prisión de provincial de Almería, por su parte, han optado por una carta que cuenta con paella de marisco, solomillo en salsa española o pavo trufado.
En otros centros penitenciarios, como el de Navalcarnero (Madrid), Huelva, el Puerto de Santa María (Cádiz) o de Fontcalent (Alicante), la dirección ha pensado en otros platos, aunque también muy navideños, como el consomé con picadillo de carne, el cóctel de marisco, los buñuelos de bacalao, la lombarda con pasas y manzanas, o la ternera a la jardinería. De lo que no podrán disfrutar los reos es de alcohol porque está totalmente prohibido en las prisiones.
Actos y visitas
Los internos también disfrutarán este año, aunque en menor medida, de distintas actuaciones navideñas en los salones de actos de las cárceles, como coros cantando, conciertos de algún grupo o actuaciones de teatro; así como de distintos juegos de gincana o campeonatos de fútbol. Aunque algunas de estas actividades se han eliminado del calendario por el incremento de casos covid, muchas se han mantenido limitando el aforo, cuentan distintos funcionarios de prisiones, quienes critican estas decisiones por parte de la dirección de los centros. «No se ha suspendido apenas nada. Lo cierto es que se sigue gestionando fatal todo el tema de la pandemia, aunque estemos en la sexta ola. No hay medidas preventivas prácticamente, solo de actúa con confinamiento en celda una vez se detecta un brote», denuncian.
A esos eventos de ocio, se suma que los reos podrán recibir visitas de familiares en algunas prisiones durante estas semanas. Según reconocen fuentes penitenciarias, las comunicaciones de los presos con el exterior no «se han limitado, salvo en casos muy concretos y en periodos muy limitados de 10 días». No obstante, insisten en que han sido situaciones «muy excepcionales» y que por tanto, los internos han visto o podrán a ver estos días a muchos de sus allegados.