Transparencia obliga a aclarar la muerte de un trabajador de Podemos durante un mitin
El Ministerio de Trabajo deberá revelar cómo actuó ante el fallecimiento de un empleado durante la organización de un acto de Pablo Iglesias en 2019, un hecho que fue ocultado por el partido
Tenía 51 años y trabajaba para Podemos. A. L. B. J. falleció en Palma de Mallorca durante la campaña de Pablo Iglesias para las elecciones del 10 de noviembre de 2019. Durante los preparativos de un mitin, comunicó a sus compañeros que no se encontraba bien y necesitaba subir a la habitación de su hotel a descansar. Murió de un infarto y el comité de empresa de Podemos denunció el oscurantismo de la formación con respecto a este hecho. Ahora, el Consejo de Transparencia ha obligado al partido a revelar si el partido fue investigado o denunció los hechos ante la Inspección de Trabajo.
La reclamación de un particular ante el Consejo de Transparencia ha concluido con en que el Ministerio de Trabajo, tras sus negativas a aportar información, deberá proporcionar la información solicitada «sin comprometer aquellos datos que sean confidenciales». Transparencia desestima así, en una resolución consultada por THE OBJECTIVE, el posicionamiento del Ministerio que lidera la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que hasta en dos ocasiones ha manifestado su oposición a hacer públicos los datos requeridos.
La solicitud de información inicial requería acceso a todos los expedientes incoados a Podemos por parte de la Inspección de Trabajo, con independencia de si concluyeron en sanción o no. En particular, la petición hace mención expresa al expediente «que se abrió a raíz de la denuncia por el fallecimiento en un mitin del trabajador»: «Solicito saber qué diligencias de investigación se practicaron, si se dio traslado a alguna instancia judicial, en ese caso qué juzgado y el resultado de la resolución».
El «afán de ocultación» de Podemos
Más de dos años después de aquel fallecimiento, poco ha trascendido al respecto. Fue el diario El Confidencial el que desveló la muerte del trabajador tres meses después de que ocurriera, apuntando a la ocultación de la noticia por parte de Podemos. Tal y como informó el digital, la abogada del partido que asumió la investigación interna fue apartada cuatro días después de contactar con la cúpula de la formación para recabar datos sobre las condiciones laborales del fallecido y averiguar si habían comunicado los hechos ante la Inspección de Trabajo.
Podemos no informó oficialmente a su plantilla de lo que había ocurrido. El entonces candidato Pablo Iglesias tampoco tuvo palabras en recuerdo del fallecido. El partido nunca aclaró, ni a preguntas del comité de empresa ni de la abogada que asumió la investigación interna, las circunstancias en que se produjo la muerte del trabajador, como su situación contractual o el control del cumplimiento horario de acuerdo con su jornada laboral, una de las claves que podrían dar un giro al caso.
Podemos no informó del fallecimiento del trabajador y el comité de empresa llegó a denunciar que la cúpula del partido había pedido personalmente que se borraran mensajes de condolencias en las redes sociales
La abogada responsable de Cumplimiento Normativo pretendía evaluar si el infarto del trabajador pudo deberse a causas de estrés o agotamiento. De confirmarse este extremo, la familia del fallecido tendría acceso a una indemnización económica por una presunta negligencia laboral. Sin embargo, el partido se contestar con cuatro breves líneas en las que informaba de que A. L. B. J. había fallecido y su velatorio sería al día siguiente en Móstoles. El siguiente mensaje de la cúpula fue para recordar que toda la plantilla estaba convocada la noche del 20-N a una fiesta en la Sala Caracol para celebrar los resultados, acompañado de emoticonos de copas de vino y una folclórica bailando.
El comité de empresa denunció el «inexplicable afán de ocultar el fallecimiento» por parte de Podemos. La cúpula del partido incluso llegó a pedir que se retiraran publicaciones en las redes sociales relacionadas con la muerte del trabajador. El comité apuntó directamente a Rocío Val «como responsable/gerente por contactar personalmente con personas que tienen o han tenido relación laboral con la Organización instando a que borraran sus mensajes personales de condolencia publicados en sus redes sociales, a pesar de que ella misma ya había contactado anteriormente con al menos dos familiares directos».