El empresario asesinado en el Palace triplicaba los niveles tolerables de éxtasis líquido
Suministraron al empresario estadounidense José Ismael Rosado el triple de la cantidad de éxtasis líquido tolerable por un cuerpo humano, según fuentes jurídicas
Los dos presuntos autores del crimen del Hotel Palace de Madrid, ahora encarcelados e imputados por delitos de homicidio y robo con violencia, tenían un amplio historial delictivo. Compartían el mismo modus operandi y sumaban entre los dos más de una veintena de arrestos por robos similares. Se movían en locales de ambiente del barrio madrileño de Chueca. Allí seleccionaban a sus víctimas, casi siempre varones. Les suministraban altas dosis de droga en la bebida, les seducían y una vez que anulaban su voluntad con el efecto de las sustancias estupefacientes les llevaban a sus casas u hoteles. Cuando se quedaban inconscientes por la bebida y las drogas, les desvalijaban por completo y desaparecían.
Así fue, según fuentes de la investigación consultadas por THE OBJECTIVE, como contactaron y llevaron hasta el Hotel Palace en la madrugada del 30 de octubre al empresario estadounidense José Ismael Rosado, exconsejero delegado de Astilleros Barreras. Se encontraba de visita turística en España, ya que actualmente residía en Miami. Después de cenar con un amigo, decidió salir a tomar una copa solo por Chueca. El circuito cerrado de cámaras de seguridad del hotel le grabó entrando horas después junto a los dos hombres acusados ahora de haberle matado, según las mismas fuentes.
A la mañana siguiente, el cuerpo del empresario de origen puertorriqueño fue hallado sin vida ni signos de violencia física. Ante las sospechas de que podría no tratarse de una muerte natural, la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Madrid, la juez Isabel Durántez, ordenó abrir una investigación a la Policía Científica y al Grupo V de Homicidios de la Policía Nacional de Madrid.
Los análisis toxicológicos practicados durante la autopsia revelaron, semanas después, que los ahora acusados suministraron a la víctima el triple de GHB (éxtasis líquido) tolerable por un cuerpo humano, según informan fuentes jurídicas a este diario. Las imágenes de las cámaras de seguridad no dejaban lugar a dudas de la identidad de los sospechosos, pero los investigadores esperaron hasta conocer el resultado de la autopsia.
Los ahora encarcelados trabajar juntos con frecuencia. Y aunque a veces lo hacían por separado, seguían siempre el mismo modus operandi, según fuentes policiales consultadas por este medio. Pero esta vez la cantidad de droga suministrada para anular la voluntad de la víctima provocó la muerte de Rosado, cuya tarjeta de crédito fue utilizada hasta en dos ocasiones el mismo día del crimen a varios kilómetros de distancia, en el municipio de Móstoles, según denunció la familia. Dejaron la escena del crimen plagada de huellas que podrían ser determinantes en el juicio.
Robo con violencia y homicidio
Tras obtener los resultados de la autopsia. Se procedió a la detención de los dos sospechosos el pasado 23 de diciembre. Se trata de un varón rumano de 39 años que acumula al menos nueve detenciones previas por robo mediante «sumisión química» y otro de nacionalidad marroquí de 29 años que había sido arrestado en al menos 17 ocasiones por los mismos motivos. Al primero se le detuvo en una pensión del madrileño barrio de Moncloa. Al segundo, en su propio domicilio de Villaverde, según fuentes cercanas al caso.
Tras pasar a disposición judicial, el titular del juzgado número 11 de Madrid, Juan Javier Pérez, en funciones de guardia el 24 de diciembre, les tomó declaración y decretó prisión provisional sin fianza contra ambos. Pasaron la Nochebuena en prisión. Se les imputan delitos de robo con violencia y homicidio, según fuentes jurídicas. Las huellas halladas en la escena del crimen, el resto de pruebas obtenidas durante la investigación y el resultado de las nuevas diligencias que se vayan practicando en las próximas semanas serán claves para demostrar si se trató de un homicidio imprudente o deliberado. Las mismas fuentes jurídicas recuerdan el amplio historia de antecedentes de los dos imputados.
La investigación policial aún no ha concluido debido a que durante los registros policiales efectuados en la vivienda de uno de los detenidos, el de nacionalidad marroquí, se ha obtenido material que podría ser clave para resolver otras dos investigaciones abiertas en la Comisaría Centro por robo con violencia usando el mismo modus operandi.