Exteriores inicia los trámites para la retirada de un escudo franquista en el antiguo Consulado en Jerusalén
El edificio alberga el Colegio Nuestra Señora del Pilar, de las Hermanas del Calvario, pero hasta no mucho después de la Guerra de los Seis Días era el Consulado de España en Jerusalén
El Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación tiene constancia de la presencia de un escudo franquista en un edificio que en el pasado albergó el Consulado General español en Jerusalén y ya ha iniciado las gestiones pertinentes para proceder a su retirada.
Así se lo ha hecho saber en una respuesta parlamentaria a la que ha tenido acceso Europa Press al senador de Compromís Carles Mulet, el cual ya denunció en septiembre, con fotos incluidas, la existencia de este escudo de piedra en el edificio.
En una primera respuesta, el Ejecutivo aseguró que el único escudo existente en el edificio era el constitucional, pero ante la insistencia de Mulet, finalmente Exteriores le ha dado la razón.
Según explica en su pregunta al Gobierno el senador valenciano, «en un edificio que podría ser titularidad del Estado», y más en concreto del Ministerio de Asuntos Exteriores, y situado en el centro histórico de Jerusalén, «existe un escudo franquista y por lo tanto ilegal».
Dicho edificio, según Mulet, alberga el Colegio Nuestra Señora del Pilar, de las Hermanas del Calvario, pero hasta no mucho después de la Guerra de los Seis Días (1967) era el Consulado de España en Jerusalén. Pasado un tiempo, el edificio fue cedido «al colegio español, que ya existía en otra sede, a petición de las monjas».
Ya se retiró otro escudo
Hacia 1994, siempre según el relato del senador, «retiraron otro escudo franquista de mayor dimensión, pero se dejaron un escudo de piedra«, de ahí el que preguntara al Gobierno por la titularidad del edificio y por las medidas que pensaba adoptar «para que desaparezca este escudo franquista que humilla a los miles de víctimas de este régimen genocida«.
En su primera respuesta, el Ejecutivo sostuvo que «el único escudo que existe hoy, colocado encima de la puerta de acceso, es el constitucional», por lo que Mulet volvió a pedir aclaraciones sobre el tema.
Ahora, en una respuesta fechada el pasado 14 de diciembre, el Gobierno reconoce que «el escudo que se sustituyó por otro escudo constitucional (…) es el que se encuentra colocado encima de la puerta de acceso».
En cuanto al referido por Mulet, el Consulado General en Jerusalén ha podido constatar también que se encuentra «bajo un arco en un lateral de la fachada».
Así las cosas, desde el Ministerio de Exteriores «se han iniciado las actuaciones pertinentes para su retirada, tanto en lo que se refiere a los trámites preceptivos con la municipalidad de Jerusalén, como de cara a la solicitud de presupuestos para los trabajos de desmontaje y reparación, en su caso, de la fachada».
También se prevé, según la respuesta gubernamental, «su posterior embalaje y traslado al Centro de Depósitos de la Memoria Histórica de Salamanca».