Julissa Reynoso jura su cargo como nueva embajadora de EEUU en España tras la polémica por su nombramiento
El senador republicano Marco Rubio acusa a Julissa Reynoso de ser una «simpatizante del régimen de Fidel Castro»
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, tomó juramento este jueves a la abogada de origen dominicano Julissa Reynoso Pantaleón como nueva embajadora de Washington en España y Andorra, después de que su nominación fuera confirmada por el Senado el pasado 18 de diciembre.
A la juramentación, que tuvo lugar en la oficina de ceremonias de la Vicepresidencia, asistió de forma inesperada, la primera dama, Jill Biden.
Reynoso, que fue embajadora de Estados Unidos en Paraguay durante la Presidencia de Barack Obama, ocupaba el cargo de jefa de gabinete de la oficina de la primera dama así como el de copresidenta del Consejo de Políticas de Género de la Casa Blanca.
La madre, hermana e hijo de Reynoso, que nació hace 47 años en la localidad dominicana de Salcedo, también asistieron a la ceremonia de juramento. La madre de la nueva embajadora, Rosario Pantaleón, fue la encargada de sostener la Biblia sobre la que Reynoso juró el cargo.
Reynoso, que emigró a Estados Unidos en 1982 y ha estudiado en las universidades de Cambridge (Reino Unido) además de las estadounidenses de Harvard y Columbia, también ha ocupado el puesto de subsecretaria de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado.
Como abogada, Reynoso ha sido socia del bufete Winston & Stran, dedicado al derecho internacional. Además, trabajó para la juez federal Laura Taylor Swain.
Polémica por su nombramiento
La nominación de Reynoso como embajadora en España y Andorra no ha estado exenta de polémica.
Inicialmente, el senador republicano Marco Rubio, de origen cubano, bloqueó su nominación en noviembre al considerarla «como una simpatizante y apologista del régimen de Castro».
Rubio dijo que Reynoso estuvo implicada en ayudar a «intercambiar a miembros encarcelados del servicio de inteligencia del régimen cubano mientras cumplían una sentencia en una prisión estadounidense» durante la política de deshielo en los mandatos de Barack Obama y de Raúl Castro.
Durante su proceso de nominación, Reynoso calificó como «mediocre» la política exterior de España ante países latinoamericanos con los que Washington está enfrentado, como Cuba, Venezuela y Nicaragua y afirmó que Madrid «puede hacer mucho más».
Reynoso afirmó entonces que como embajadora en Madrid tendría como «objetivo» que España sea «mucho más vocal» en lo que respecta a estas naciones, «dada su importante influencia y sus intereses, principalmente en Cuba».