Planas se enfrentó a Garzón en Moncloa para afearle sus palabras «desafortunadas»
Ocurrió en el café previo al Consejo de Ministros. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, el ministro de Agricultura le reprochó una polémica que se podía haber ahorrado
Una semana después de que estallara el escándalo provocado por las acusaciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, contra el sector cárnico en España en el diario extranjero The Guardian, este martes por fin se vieron las caras los miembros del Consejo de Ministros, que no se reunían desde el pasado 28 de diciembre. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, la reunión se produjo «sin tensión» y no se habló del escándalo de Garzón durante el Consejo, pero sí hubo un encontronazo entre los dos protagonistas: el ministro de Consumo, Alberto Garzón, y el de Agricultura, Luis Planas.
Ocurrió en una conversación informal al término del Consejo de Ministros, cuando los miembros del Ejecutivo utilizan los minutos posteriores para destensar sus relaciones tras varias horas de trabajo técnico y conversar de forma informal. Según las fuentes gubernamentales consultadas, Luis Planas se acercó a Alberto Garzón para hablar del incidente y le reprochó sus palabras «desafortunadas» que habían generado «equívocos» y generado una polémica que «se podía haber ahorrado».
La conversación a la que asistieron algunos miembros del Ejecutivo consultados por este periódico estuvo exenta de «tensión» pero en ella Garzón se mantuvo en que no se equivocó y todo ha sido «una manipulación y de la derecha y la ultraderecha». La conversación entre Planas y Garzón fue escuchada por varios miembros del órgano colegiado del Gobierno con expectación después de una jornada en la que el titular de Agricultura protagonizó un ‘tour mediático’ para desautorizar a Garzón y afearle que ni siquiera le hubiera llamado para hablar de cuestiones que afectaban a su departamento.
A primera hora de la mañana, Planas respondió con un elocuente silencio, seguido de la expresión «sin comentarios», a la pregunta de si debería dimitir Garzón. A ultima hora de la noche, en su entrevista a 13 TV, el ministro de Agricultura se limitó a denunciar que las manifestaciones de su colega de Consumo habían sido «muy confusas» y que «han puesto en duda la calidad de nuestros productos de cara a la exportación» siendo España «una de las principales industrias del mundo».
Moncloa diseñó la estrategia para forzar a la rectificación
Fuentes de Moncloa confirman que la cascada de entrevistas de Planas en hasta cuatro medios -Ondacero, TVE, La Sexta y 13 TV-, se diseñó desde el núcleo duro de Pedro Sánchez. En el entorno del presidente confirman a este periódico que se le dio un «margen de tiempo para que rectificara» pero, tras un silencio sostenido en el tiempo Moncloa ordenó actuar en defensa del sector cárnico.
Para el entorno del presidente Sánchez «lo peor no son las manifestaciones sobre las macrogranjas, eso es lo de menos. Lo que no podemos consentir es que un ministro hable mal de un sector de la economía española fuera de nuestro país». Una línea roja infranqueable que se vio agravada por las declaraciones de acoso y derribo de varios miembros de Podemos poniendo en duda la «lealtad» del propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al cuestionar abiertamente las palabras de Garzón en una entrevista el lunes en la Cadena SER.
Garzón reaparece en La Sexta
A la ofensiva mediática de Luis Planas se le sumó el silencio elocuente del Gobierno al ser preguntado este viernes si debería dimitir Alberto Garzón y si contaba con la confianza del presidente del Gobierno. En una evidente evasiva, la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, esquivó la cuestión reiterada en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros limitándose a defender la «buena salud del Gobierno de coalición».
Las citadas fuentes de Moncloa consideran que la presión ha surtido efecto «a medias» por haber logrado forzar la entrevista improvisada del ministro de Consumo en la Sexta. Pasadas las 22.00 horas, Alberto Garzón insistió en la «manipulación de la derecha y la ultraderecha» de sus palabras, y defendió: «No me he equivocado». El matiz se produjo al ser preguntado por si dimitiría de sus responsabilidades en el Gobierno: «La verdad es que ahora mismo no pero no depende de mí».