Sánchez y Scholz difieren sobre el plan a seguir con las reglas fiscales tras la pandemia en su primera reunión bilateral
El presidente del Gobierno aboga por reformarlas, mientras que el canciller alemán considera que hay que «seguir construyendo sobre el pasado»
El presidente del Gobierno aboga por reformarlas, mientras que el canciller alemán considera que hay que «seguir construyendo sobre el pasado»
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el canciller alemán, Olaf Scholz, han dado por iniciada este lunes una etapa de colaboración con el fin de impulsar en la UE políticas socialdemócratas con las que lograr la recuperación del continente y avanzar en la «dignificación y respeto» de sus ciudadanos.
Ambos líderes han mantenido en el Palacio de la Moncloa su primera reunión bilateral desde el relevo de Angela Merkel al frente de la Cancillería alemana y han acordado protagonizar una estrecha relación para seguir logrando éxitos que afirman que han sido posibles cuando ambos países han actuado conjuntamente.
En rueda de prensa conjunta han resaltado la necesidad de que los principios socialdemócratas sigan alimentando la actuación de las instituciones comunitarias.
Sánchez ha recordado unas palabras de Scholz durante su campaña electoral para afirmar que el objetivo es devolver la dignidad y el respeto a los ciudadanos.
«La revolución del respeto, de la dignidad, es la gran revolución pendiente en Europa y en España (…) Es lo que sintetiza la propuesta socialdemócrata para Europa, la dignificación de las condiciones de vida», ha añadido.
Como prueba de esas políticas, Scholz ha citado la trascendencia de la aprobación de los fondos europeos para hacer frente a la pandemia de coronavirus.
La buena sintonía entre los dos jefes de Gobierno no impide que mantengan posiciones diferenciadas o con matices en algunas cuestiones, como ha reconocido Sánchez, pero aun así han abogado por el trabajo conjunto para avanzar en ellas, como es el caso de la energía.
La pandemia de coronavirus, el proceso de vacunación, la cumbre de la OTAN de Madrid en junio, el pacto migratorio de la UE, las amenazas de Rusia a Ucrania o la reforma de las reglas fiscales comunitarias han sido otros asuntos tratados en el encuentro.
Sánchez ha señalado que los dos gobiernos coinciden en que las reglas fiscales actualmente suspendidas son «demasiado complejas y difícilmente cumplibles en el contexto de la pandemia» y que él defiende la necesidad de reformarlas.
Una reforma que cree que ha de tener en cuenta la respuesta al reto climático y a la transformación digital al tiempo que se garantiza la sostenibilidad de las finanzas a medio plazo.
El presidente del Gobierno ha afirmado que aborda este debate con una posición «constructiva e integradora» porque cree que no es positivo que haya bloques de países sino que se trabaje de forma unida.
Al respecto, Scholz ha considerado que el pacto de estabilidad ha dado el marco necesario para los fondos europeos de recuperación y ha dicho que Alemania quiere «seguir construyendo sobre las experiencias del pasado».
En cuanto al mercado energético, Sánchez ha asumido que hay visiones diferentes entre España y Alemania, pero ha apelado al diálogo y ha instado a no confundir los debates.
«No estamos hablando de un ‘mix’ energético, que efectivamente necesitamos del gas, sino de qué inversiones vamos a considerar verdes para lograr esa neutralidad climática que nos hemos fijado», ha precisado.
El canciller alemán ha defendido actuaciones conjuntas y ahondar en la apuesta por las energías renovables.
Scholz ha aprovechado su comparecencia para reclamar a Rusia «pasos inequívocos» hacia la desescalada en la frontera con Ucrania, ha advertido de la gravedad de la situación y ha instado a «hacer lo posible» para evitar una intervención militar porque «cualquier amenaza a la integridad de Ucrania tendrá un alto coste».
El presidente del Gobierno ha suscrito las palabras del canciller y ha hecho igualmente un llamamiento a la desescalada, al respeto a las fronteras y a la integridad territorial de Ucrania.
En el análisis de la pandemia, Sánchez ha considerado que ningún país puede dar lecciones a nadie, sino que todos han de aprender de todos, y ha reiterado que no pretende que se trate la covid-19 como una gripe «de la noche a la mañana», sino que habrá que hacerlo de acuerdo a criterios científicos «sin prisa pero sin pausa».
Respecto a la obligatoriedad o no de la vacuna, ha subrayado que es cada ejecutivo el que tiene que decidirlo.
Los dos jefes de Gobierno han quedado en verse próximamente y han acordado retomar en el primer semestre de este año la cumbre bilateral entre ambos países, que le corresponde organizar a España.
Fuente: EFE