Las cintas del 'Delcygate' aún no han sido destruidas a pesar de haberse archivado la causa
Las imágenes, aún inéditas, permanecen almacenadas a la espera de que un juez exija su borrado
El exministro José Luis Ábalos. | A. Pérez Meca (Europa Press)
El 19 de enero de 2020 Delcy Rodríguez, la número dos de Nicolás Maduro, pisaba el suelo español (y por tanto de la Unión Europea) tras aterrizar en el Aeropuerto de Barajas de madrugada. A su llegada, fue recibida por José Luís Ábalos, entonces ministro de Transportes del Gobierno, y Koldo García Izaguirre, su inseparable ayudante, quienes durante meses desmintieron que ese encuentro se produjera hasta que fueron acorralados por las pruebas que surgían desde los medios de comunicación, lo que obligó al ministro a retractarse y cambiar (en varias ocasiones) su versión lo sucedido.
Finalmente, el conocido como Delcygate concluyó en que Ábalos tuvo que admitir que incluso llegó a subir al avión para entrevistarse con la mandataria y que esta pasó la noche en la sala VIP del aeropuerto, recorriendo así una gran distancia de Barajas
La importancia de la visita reside en que Rodríguez se encontraba vetada de acceder al territorio europeo por haber colaborado a la violación de los derechos humanos realizado en su país. Desde la oposición, PP, Vox y una formación minoritaria, el Partido Laócrata, han reclamado, en diferentes ocasiones, que las cintas salieran a la luz para poder conocer qué sucedió y cuál fue el contenido de las conversaciones que Ábalos nunca desveló, más allá de afirmar que intentó instarla a que no bajara de la aeronave.
Las causas judiciales, archivadas
Las diferentes causas judiciales han sido archivadas a pesar de las reclamaciones de estos partidos, la última por parte de la Audiencia Provincial de Madrid. Por ello, y siguiendo la Ley de Protección de datos, las cintas deberían destruirse.
Sin embargo, estas aún no habrían sido eliminadas. Según desvela El Confidencial, el archivo de las causas y la decisión del Constitucional de no juzgar los hechos al no ser de su competencia (misma postura que el Supremo), dejan al juzgado de Madrid que no estimó delitos en los hechos a ordenar la destrucción de los videos. Fuentes consultadas por el medio mencionado señalan que este no ha ordenado a AENA eliminar el contenido de las mismas, por lo que continúan en su poder.
Además, aunque el Ministerio de Transportes nunca ha permitido que se pueda conocer el contenido de las mismas, sí que se sospecha que no fueron eliminadas porque, tras una petición al Portal de Transparencia, Transportes no afirmó que no se mostraran porque entonces estuvieran destruidas, sino por razones de seguridad.
