Alarma sanitaria: un tercio de los médicos se jubilará en los próximos cinco años
Más de 13.000 profesionales aspiran a conseguir este sábado una de las 8.188 plazas de MIR ofertadas en la convocatoria de este año
La atención médica está en cuidados paliativos. Los sindicatos estiman que en los próximos cinco años se van a jubilar 50.000 profesionales, lo que supone uno de cada tres facultativos en activo. No será sencillo sustituirlos. Hacen falta más médicos de los que España produce y las condiciones laborales tampoco son las mejores. Los sindicatos denuncian falta de planificación y tildan de insuficiente el aumento de plazas MIR. Este sábado, más de 13.000 facultativos aspiran a conseguir una de las 8.188 plazas ofertadas este año.
El Sistema Nacional de Salud cuenta con 158.000 profesionales, indica el Ministerio de Sanidad. El último estudio de Demografía Médica, con datos de 2018, señala que en nuestro país existen 384 médicos por cada 100.000 habitantes, una cifra muy similar al promedio de 382 de la UE. No obstante, las diferencias por países son notables. Lidera el ranking Grecia, con 619 médicos; Portugal, con 443; Noruega con 439 y Alemania con 419, según Global Health Security Index.
Déficit de profesionales
Los sindicatos insisten en que España arrastra un déficit de profesionales desde hace décadas. Un agujero que puede aumentar en los próximos años, en los que está previsto que se jubile toda una generación de facultativos. El estudio de Demografía Médica ya advirtió de este escenario al señalar que un 27% de los profesionales, unos 48.800 médicos, contaba con una edad comprendida entre los 55 y los 64 años.
Un cifra similar a la que maneja el Gobierno. El último Estudio Oferta-Necesidad de especialistas médicos 2018-2030 arrojó un dato demoledor: la mitad de los especialistas en España superan los 50 años. El Ministerio de Sanidad explica a THE OBJECTIVE que ha impulsado un aumento de las plazas de formación especializada de un 25,7% en los últimos años.
La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) afirma que el aumento de plazas MIR de los últimos años no es suficiente. En su opinión llega tarde y supone una falta de previsión. «Nosotros ya lo advertimos hace décadas», asegura Gabriel del Pozo, secretario general de la CESM. Tampoco ha solucionado el problema el incremento de facultades de Medicina. En apenas una década aumentaron de 28 a 44. Sin embargo, el número de estudiantes apenas creció. Cada año se gradúan en España una media de 7.000 médicos.
«La pandemia solo ha puesto al descubierto los déficits. El sistema no se ha reforzado desde 2010. Deberíamos tener plantillas perfectamente dimensionadas. En muchos casos bastaría con aumentar dos o tres plazas en los centros», explica Del Pozo. El departamento dirigido por Carolina Darias subraya que está trabajando en una base de datos de profesionales para planificar y gestionar la situación con las regiones.
Foco en la Atención Primaria
Del Pozo pone el foco en la Atención Primaria, que ha sufrido especialmente la sobrecarga asistencial derivada de la covid. El estudio realizado hace cuatro años arrojó un dato preocupante: el 74,3% de los profesionales que trabajan en esos centros tiene más de 55 años. El dirigente sindical adelanta que medicina de familia y pediatría serán dos de las especialidades más demandadas. Pero el problema puede agravarse si los galenos que rondan la jubilación deciden adelantar su retiro.
«Hay unos 12.000 médicos que podrían prejubilarse en los próximos cinco años con una pequeña penalización. Cada vez son más los que se lo piensan y menos los profesionales que deciden continuar en el sistema cuando cumplen la edad límite», reconoce Vicente Matas, médico de Atención Primaria y coordinador del Centro de Estudios del Sindicato Médico Andaluz.
Alfonso López, médico de familia y cirujano infantil, es uno de los profesionales que se acogió a la posibilidad de seguir en su puesto al cumplir los 65 años. La ley solo permite extender las labores durante un lustro, así que en agosto, al hacer los 70, tuvo que abandonar el sistema. El año pasado, más de 20.000 médicos con más de 65 años seguían en activo, según datos del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM).
En plenas fiestas navideñas, López recibió una llamada de la Consejería de Sanidad de Madrid para que volviese a incorporarse en enero. La variante ómicron estaba causando estragos y se necesitaban más profesionales. «Me mantenían la pensión, me pagaban un sueldo por trabajar en horario de mañana y me permitían doblar por las tardes. Dije que no porque las condiciones son lamentables. Un médico que ve 80-90 pacientes al día no visita, despacha», se lamenta López.
Este médico con casi cuatro décadas de servicio señala que el problema no se circunscribe a las las jubilaciones. La culpa también recae en las condiciones laborales, por lo que cada vez son más los profesionales que se marchan a otros países para trabajar. En la última década, 31.000 médicos han solicitado el certificado de idoneidad, uno de los documentos que permite desarrollar la profesión en el extranjero. Casi la mitad de las solicitudes se presentaron en Madrid y Barcelona.
Exámenes MIR
En 2020, el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) expidió 3.559 certificados de idoneidad, lo que suponía un descenso del 13% respecto al año anterior. Cuatro de cada 10 solicitudes la realizaron menores de 36 años. «Advertimos del problema hace más de una década, que es el tiempo que se necesita para formar a un médico, pero no nos hicieron caso», lamenta Vicente Matas, coordinador del Centro de Estudios del Sindicato Médico Andaluz.
Para lograr el título de Medicina es necesario estudiar seis años en la universidad y aprobar luego el examen de Médico Interno Residente (MIR), el sistema de formación que se les exige a los especialistas. Esta etapa supone otros cuatro o cinco años de estudio, dependiendo de la especialidad. El salario de los residentes depende de la comunidad autónoma en la que desarrollen su labor. El primer año, según datos de los sindicatos, los residentes apenas ganan 1.245 euros brutos al mes.
«Tengo compañeros en Madrid a los que sus padres tienen que ayudar porque el sueldo base no les da», revela un residente de cuarto año en Galicia que alcanza los 2.200 euros haciendo seis guardias al mes (unas 60 horas de trabajo extra). «La vocación está fenomenal, pero todos trabajamos por dinero. Muchos jóvenes se marchan. No solo buscan mejores salarios, también mayor estabilidad», revela Alfonso López, ya jubilado.
Quizás por eso son cada vez menos los médicos que se presentan al MIR. Las pruebas se desarrollan este sábado en 28 ciudades españolas. Hay en juego 8.188 plazas, la mayor oferta de la historia (apenas un 4,37% más que en 2019, cuando fueron convocadas 7.845). Ese año, en cambio, se alcanzó la cifra más alta de aspirantes, 16.176 médicos. El dato contrasta con el número de candidatos de esta edición, 13.059, lo que supone una plaza por cada 1,5 profesionales que se examinan.
A pesar de las malas condiciones laborales que denuncian los sindicatos y la crisis provocada por la pandemia, hay una enorme demanda por las carreras relacionadas con las ciencias de la salud. De hecho, el año pasado, las solicitudes para estudiar Medicina en las universidades españolas se dispararon un 44%. «Trabajo no les va a faltar. Lo que hay que garantizar es su estabilidad y sus condiciones laborales», afirma Gabriel del Pozo, de CESM.