Revilla vuelve a teorizar sobre el virus: seguirá llevando la mascarilla en exteriores por su uso "positivo" aunque "el riesgo es mínimo"

El presidente de Cantabria protagoniza de nuevo unas declaraciones sonadas sobre la pandemia, anticipando «una normalidad ya absoluta» en primavera y verano

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha asegurado que seguirá llevando la mascarilla en exteriores aunque el jueves deje de ser obligatoria, porque, a su juicio, su uso ha sido «positivo».

«No vayamos a caer en la sensación de que como nos dicen que ya no hay que llevar más mascarilla en exteriores esto está controlado», ha señalado el presidente a preguntas de los periodistas tras inaugurar las obras de mejora que el Gobierno de Cantabria ha ejecutado en la carretera CA-303, entre Mortera y Liencres.

Tras conocer que el Consejo de Ministros aprobará el próximo martes un decreto que eliminará la obligatoriedad de las mascarillas en exteriores, una medida que podría entrar en vigor dos días después, el 10 de febrero, Revilla ha destacado que es partidario de relajar las restricciones y que si esta nueva medida la recomienda un grupo de expertos de médicos y virólogos que hayan elaborado un informe, no tiene nada que objetar.

Asimismo, ha asegurado que a pesar de tener mucha incidencia en la región, la hospitalización y el número de personas en la UCI «no es alarmante» porque ese es el problema del coronavirus.

«El virus sigue estando entre nosotros y ahora todos creo que somos consciente de que lo hay en nuestro entorno», ha añadido el presidente, quien ha señalado que entre el 40 y el 50 por ciento de la población va a acabar contagiándose de este virus y que se llegará a un punto donde la presión hospitalaria sea «soportable».

Y ha resaltado que no se puede parar la economía y que hay que evitar el máximo de restricciones, seguir cuidándose y que el que quiera siga llevando mascarilla para poder hacer una vida «seminormal» sabiendo que «el peligro sigue estando ahí».

Revilla ha opinado que al aire libre el riesgo es mínimo y que, a su juicio, se va en la buena línea para que en primavera y en verano se pueda tener «una normalidad ya absoluta». 

Fuente: EFE