Las encuestas abocan al PP a entenderse con Vox para gobernar en Castilla y León

Los populares se desinflan en los últimos sondeos y necesitarán de la formación de Abascal para retener el gobierno de la Junta

A menos de una semana para las elecciones en Castilla y León, las espadas permanecen en todo lo alto. Con todo, la mayoría de encuestas coinciden en que el bloque de la derecha parte con ventaja para conservar el gobierno de la Junta, con un Alfonso Fernández Mañueco (PP) que, eso sí, necesitaría en todos los casos entenderse con Vox.

Únicamente el sondeo de 40db que este lunes publican El País y la Cadena SER dibuja un escenario más apretado, con una corta distancia entre populares (30-32 procuradores) y socialistas (27-29), y con el PP y Vox imponiéndose por la mínima. Una línea parecida es la que marca la encuesta de SocioMétrica para El Español, que le da 43 escaños a la suma de PP y Vox (la mayoría absoluta está en 41), por los 26-27 del PSOE.

Más halagüeñas para la derecha son las perspectivas que pintan los sondeos de Sigma Dos para El Mundo, de GAD3 para ABC y de NC Report para La Razón. Estas tres encuestas coinciden en augurarle al PP entre 34 y 37 procuradores. Además, el PSOE alcanzaría entre 25 y 30 escaños; Vox, entre 9 y 13; y Unidas Podemos y la Unión del Pueblo Leonés, ambos entre 2 y 3. Además, Por Ávila, Vía Burgalesa y Soria Ya! también podrían sacar representación.

Por su parte, todos los sondeos coinciden en señalar una nueva hecatombe para Ciudadanos, que pasaría de la Vicepresidencia de la Junta a su cuasi desaparición.

Abascal no se dejará «chantajear»

Así pues, casi todo parece apuntar a que serán PP y Vox quienes deberán entenderse para prevenir un gobierno de izquierdas. En este sentido, el presidente de la formación verde, Santiago Abascal, advirtió este domingo en Salamanca al PP de que su partido «no aceptará el chantaje» de planteamientos para negociar un Gobierno en Castilla y León bajo la premisa del «o nosotros o la izquierda».

El líder de Vox insistió en que está dispuesto a «negociar» con los populares, pero no «a ofrecer votos gratis para hacer políticas socialistas».