El Supremo acuerda la demolición del hotel y viviendas de Isla Valdecañas (Cáceres)
Un auto de 2020 establecía la conservación del hotel, viviendas, campo de golf e instalaciones que actualmente están construidas y en funcionamiento
El Tribunal Supremo ha estimado el recurso presentado por Ecologistas en Acción y ha acordado la demolición del hotel y las viviendas construidas en el complejo Isla Valdecañas.
En concreto, la Sala III del Tribunal Supremo ha estimado el recurso de casación 7128/2020 interpuesto por la entidad Ecologistas en Acción contra el auto que dictó el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) en ejecución de las sentencias que declararon nulo el Decreto 55/2007 de la Junta de Extremadura por el que se aprobaba definitivamente el Proyecto de Interés Regional promovido por Marina Isla de Valdecañas S.A.
Dicho auto, de 2020, acordaba la conservación del hotel, viviendas, campo de golf e instalaciones que actualmente están construidas y en funcionamiento.
Ahora, el Tribunal Supremo anula este extremo y acuerda que deberán ser demolidas como el resto de las obras e instalaciones cuya demolición determinaba el propio auto de ejecución, explica el tribunal en nota de prensa.
Señala que el contenido íntegro de esta sentencia se dará a conocer en los próximos días.
Ecologistas en Acción: «Aborta un peligroso precedente»
Ecologistas en Acción ha celebrado la sentencia del Tribunal Supremo, que llega tras 14 años de pleitos y que da la razón a la entidad, en contra del auto del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, de tal modo que «aborta un peligroso precendente«.
Así se refiere el colectivo al «uso de argucias para no ejecutar sentencias de demolición de obras nítidamente contrarias a la legislación urbanística y ambiental», señala en una nota de prensa.
Han pasado 14 años desde que se un proceso administrativo y judicial en contra de una «urbanización ilegal», Marina Isla de Valdecañas, que se diseñó en «plena zona Red Natura 2000, un espacio teóricamente protegido y no urbanizable».
Para Ecologistas en Acción, resulta «difícil» encontrar un caso «tan rotundo de vulneración» de la legislación ambiental y urbanística, europea, estatal y autonómica, como este, con «varias sentencias en contra» del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx), del Supremo y del Constitucional, con informes del CSIC que avalaban la necesidad de demoler esta urbanización ilegal, entre otras.
Por eso, resultó «tan sorprendente» el auto del TSJEx de 30 de junio de 2020 en el que se declaraba la «imposibilidad material» de demoler los edificios ya terminados, limitándose a eliminar los que estaban a medio construir, en contra de los propios estudios científicos que se habían realizado en el proceso.
Para Ecologistas en Acción, con aquel auto se podía instaurar un precendente por el cual «ante vulneraciones palmarias de la legislación urbanística y ambiental, la política de hechos consumados tiraría por tierra toda la normativa urbanística y de espacios protegidos», como la Red Natura 2000.
Así, los mismos razonamientos del TSJEx serían aplicables a muchas obras ilegales, declarándose luego imposible su demolición por el impacto socioeconómico que pudiera provocar. «Carta blanca para construir de forma ilegal permitiendo la transformación urbanística de suelos especialmente protegidos», añade Ecologistas en Acción.
Por eso, la organización ecologista decidió recurrir este auto en casación ante el Tribunal Supremo y se felicita ahora por esta sentencia, aún no notificada a Ecologistas en Acción por lo que todavía no se conocen sus detalles, pero que «sin duda supone que prevalezca el cumplimiento de la ley, el interés general de la ciudadanía y el respeto al medio ambiente».