El Tribunal Supremo ordena continuar el procesamiento a la etarra Natividad Jáuregui por atentar contra tres guardias civiles en 1981
El alto tribunal corrige ahora a la Audiencia Nacional, que determinó que la causa abierta contra ‘Pepona’ no ha prescrito
El alto tribunal corrige ahora a la Audiencia Nacional, que determinó que la causa abierta contra ‘Pepona’ no ha prescrito
El Tribunal Supremo ha considerado que la causa abierta contra la presunta etarra Natividad Jáuregui Espina por un delito de atentado terrorista y asesinato frustrado de tres guardias civiles en 1981 no ha prescrito, como determinó la Audiencia Nacional, y ordena continuar el procesamiento.
En un auto fechado el pasado 27 de enero, la Sala II del Supremo estima el recurso presentado por la Fiscalía contra el auto de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, de 18 de febrero de 2020, que acordó el sobreseimiento libre por prescripción de la causa seguida contra Jáuregui, conocida como Pepona o Jayone, por el atentado ocurrido el 14 de junio de 1981.
Ese día ETA intentó matar a tres guardias civiles y la investigación señaló a Jáuregui Espina como integrante del Comando Vizcaya de ETA que presuntamente lo perpetró.
El alto tribunal considera ahora que no cabe apreciar la prescripción y confirma el auto de procesamiento que dictó contra ella el Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional el 11 de marzo de 2004, debiendo continuar el procedimiento por todos sus trámites.
Así el Supremo da la razón a la Fiscalía y señala que el plazo de prescripción quedó interrumpido en octubre de 1988 cuando el Juzgado Central número 1 acordó la reapertura de la causa tras incorporarse a la misma la declaración policial prestada por un detenido en octubre de 1987, Enrique Letona.
Letona reconoció ser miembro de la banda terrorista ETA y en concreto haber colaborado con Natividad Jáuregui en los hechos investigados en la citada causa.
Natividad Jáuregui fue entregada a España por Bélgica en noviembre de 2020, tras 30 años huida y tras un largo periplo judicial ante la reiterada oposición de Bélgica a extraditarla.
El juez José de la Mata ordenó entonces su ingreso en prisión para ser juzgada por el asesinato del teniente coronel del Ejército Ramón Romeo Rotaeche, en 1981 en Bilbao.
Fuente: EFE