El entorno de ETA cambió los 'ongi etorri' a los presos por recomendación del Gobierno
Las organizaciones de los actos de homenaje a presos etarras trataron de hacer actos más discretos para no entorpecer las relaciones con Interior
La investigación de la Guardia Civil en la causa que se sigue en la Audiencia Nacional sobre los actos de celebración a presos etarras, conocidos como ongi etorri, no solo ha desvelado los contactos entre el entorno de ETA y el Ministerio del Interior para negociar acercamientos y excarcelaciones. Las pesquisas policiales también dan muestra de una estrategia orquestada por las redes de apoyo a la banda terrorista para evitar hacer ruido con los homenajes a presos en el País Vasco, a petición del Gobierno. La izquierda abertzale intentó minimizar la repercusión de algunos actos, aunque en privado seguía celebrando las salidas de prisión de los reos de la banda terrorista.
Prueba de ello es, por ejemplo, una conversación que mantienen en 2019 los etarras Antonio López Ruiz, alias Kabuki, principal investigado en este proceso judicial, e Iker Araguas Jusue, encargado de organizar los actos con motivo de la salida de la cárcel del miembro de ETA Alberto María Ilundain Iriarte, alías Mollejas, en la Parte Vieja de Pamplona. En el desarrollo del diálogo, Antonio Lopez manifiesta que «existen unos criterios a seguir» y le recomienda «que no hagan mucho ruido», teniendo en cuenta la situación del preso y señalando «que la puesta en libertad es condicional», no definitiva.
— Provisional, que es provisional. Entonces, interesa hacer, pues eso, un poco discreto. (dice Antonio)
— Sí, sí. (responde Iker)
— Yo te cuento los criterios que hay aquí, los criterios que hay aquí son esos, ¿eh?
— Eso es, eso es. Yo eso es lo que quería saber, yo intentaré hacerlo así y luego lo que lo que no está en nuestras manos, no está.
De esta forma, los organizadores de los homenajes, según los investigadores, podrían haber estado tratando de eludir las posibles acciones judiciales contra la celebración de recibimientos a etarras o cualquiera de sus organizaciones afines. Así como «tratar de minimizar la repercusión e indignación que provocan en distintas Instituciones, Organismos del Estado y colectivos de víctimas de terrorismo». Todo ello, «sin desistir o renunciar en ningún caso a la realización de los mismos».
«Esto no ayuda mucho»
En este sentido, lo que muestran los diálogos recabados por la Guardia Civil es la recomendación que hacen «desde Madrid» al entorno de ETA sobre la celebración de los ongi etorri. Peticiones, se entiende, desde la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias para seguir avanzando en el acercamiento y excarcelación de los presos.
En unos mensajes que intercambia Antonio López con Joseba Azakarraga, exconsejero vasco de Justicia, uno de los máximos responsables de Sare —la red de apoyo a presos de ETA— y quien, según las pesquisas, es que el que se encarga de mantener distintas reuniones con el responsable de Instituciones de Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, este le dice al primero: «Aprovecho para comentarte que me envía el de Madrid un wasap con la foto del ongi etorri de ayer —8 de agosto de 2019— y me dice que esto no ayuda mucho».
Según el Instituto Armado, López no quiere entrar en el tema y contesta: «Ya hablaremos de esto también». A lo que añade: «Están diciendo que yo estuve en el ongi etorri de Oñati y es mentira. Yo no estuve y no estaré. Se les dio las mismas instrucciones que a todos, pero unos hacen caso y otros no». No obstante, esta no es la conversación que mantienen ambos para tratar de contentar «a Madrid». En otros mensajes, en junio de 2019, Joseba le traslada a Antonio que «se le había olvidado comentarle, que me ha insistido mucho en que intente tener una conversación con Consueño Ordoñez —presidenta de COVITE—. Que para ellos, sería muy importante que lográsemos un clima de entendimiento. Ya le he dicho, que se se puede intentar pero no creo que sea fácil».
Los cambios en los homenajes
Lo que trasladan, sin lugar a duda, las pesquisas policiales es que a lo largo de 2019 el lugar de celebración de estos actos «ha ido sufriendo ciertas modificaciones». En muchos casos, era habitual que tuvieran lugar en espacios abiertos de la localidad, como la plaza del pueblo o cualquier otro lugar abierto al público y con capacidad para acoger a un número considerable de habitantes. No obstante, desde la «Comisión a favor de los presos» comenzaron a darse directrices para la organización de los ongi etorri.
Entre las conversaciones entre los miembros de esta comisión, entre los que destaca Antonio López, Kubati, se habla de llevar a cabo estos actos en «espacios cerrados o privados», siguiendo un planteamiento «basado en un amplio consenso entre agentes políticos, sociales y sindicales». En este sentido, señalan hacer el recibimiento en un especio pequeño del pueblo —de donde sea el preso en cuestión—, en el frontón, en el polideportivo, en el cine, en el teatro, pero en cualquier caso «sin hacer pasillo, sin bengalas, es decir sin las típicas parafernalias». De no contar con estos espacios, añaden, «se hará en cualquier otro rincón de la comarca, en donde se garantizará la privacidad».
Sin las «típicas parafernalias», dicen los investigadores, la izquierda abertzale trataría de evitar elementos característicos que identifican este tipo de recibimientos y que se necesariamente se desarrollaban al aire libre, como el «pasillo de honor, el lanzamiento de bengalas o cohetes».
Además de estos cambios, distintos miembros de ETA plantean llevar a cabo un ongi etorri mucho más estudiado, teniendo en cuenta las características del pueblo y desarrollar un modelo de recibimiento en cada sitio. «Antes de que el preso salga a la calle deberíamos hablar con el pueblo (estudiar diferentes opciones, según quién sea el preso con el fin de evitar el revuelo mediático que podemos prever) y con el propio preso también», apuntan. No obstante, pese a los supuestos intentos de esta comisión, la realidad es que homenajes a terroristas, tras su salida de prisión, han continuado celebrándose hasta la actualidad.