Madrid moviliza este fin de semana 500 policías nacionales y 300 municipales contra las bandas
La ‘operación Hispana’ ha llevado a la identificación de más de 1.400 jóvenes y la detención de 118 de ellos
La Policía Nacional ha previsto un amplio dispositivo de prevención para este fin de semana para luchar contra las bandas juveniles violentas en la región, con más de 500 agentes de la Unidad de Prevención y Reacción, Unidad de Caballería, Grupos de Atención al Ciudadano, efectivos de la Brigada Provincial de Policía Judicial y la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras, y los Grupos Operativos de Respuesta de las comisarías de distrito que reforzarán la presencia habitual de agentes en las áreas con mayor incidencia.
La delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, ha detallado ante los máximos responsables políticos y policiales de Madrid capital en la Junta Local de Seguridad celebrada hoy viernes los planes de actuación contra las bandas juveniles, tras observarse un repunte de sus actividades delictivas a finales de año.
El plan de actuación, llamado Operación Hispana, se puso en marcha en diciembre. Fue un plan en 9 distritos de la capital, que permitió la identificación de más de 1.400 jóvenes y la detención de 118, además de la intervención de medio centenar de armas.
Y más tarde, tras la muerte de dos personas el 4 de febrero en la capital, una de ellas menor en la calle Atocha, el rediseño de ese dispositivo, que ayer cumplió una semana, con más de 500 agentes de la Policía Nacional que actúan todos los días en 10 distritos de la capital.
La representante del Gobierno central en Madrid ha indicado que tras las detenciones comunicadas hoy por la Policía Nacional se han arrestado a todas los participantes en reyertas y delitos cometidos este mes, salvo los implicados en el crimen del chico de 15 años en la calle Atocha.
También en este caso, la delegada ha agradecido al alcalde y a la delegada de Seguridad del Ayuntamiento, así como al nuevo responsable de la Policía Municipal, su colaboración en el control de los locales dedicados a la venta de armas.
Mercedes González ha remarcado que «la seguridad responde, pero la política debe actuar desde varias perspectivas, ya que esta violencia tiene que ver con cuestiones como el ocio que ofrecemos a los jóvenes, con servicios e integración social o con la educación«.
Agentes municipales en los distritos con más pandilleros
Por su parte, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida se ha comprometido también a trabajar para acabar con esta problemática que preocupa a los madrileños y que por eso la Policía Municipal destinará los 300 nuevos efectivos que tomarán posesión a finales de mes a aquellos distritos donde las bandas juveniles tienen más presencia, así como a los agentes tutores, entre otras unidades policiales.
También ha indicado que la Policía Municipal presta apoyo a la Nacional en los dispositivos recientemente habilitados contra las bandas juveniles latinas con controles en parques y zonas de ocio, requisando armas blancas y controlando su venta mediante la participación de las Unidades de Gestión de la Diversidad; de Apoyo y Protección a la Mujer, Menor y Mayor; y de los agentes tutores de las unidades integrales de distrito (UID) de la Policía Municipal.
Con este dispositivo, se crea un servicio específico por parte de la Policía Municipal con el objeto de detectar y controlar los puntos de reunión de los jóvenes en los distritos donde se ha producido mayor incidencia de esta problemática (Ciudad Lineal, Usera, Villaverde, Centro), con agentes también de paisano que alerten a los efectivos de las UID y de las unidades centrales de seguridad (UCS).
Este dispositivo está coordinado por la Unidad de Coordinación Judicial, y compuesto por personal de las UID, de la Sección de Análisis de la Información (SAI), de la UCS Oeste, llevando a cabo tareas de identificación y análisis de inteligencia en diferentes puntos para detectar a pertenecientes a estas bandas organizadas e incautándose, además, de las armas que porten o escondan.
Asimismo, se realizan inspecciones en tiendas de venta de cuchillería, controlando también administrativamente dicha actividad y recabando información del movimiento de pandilleros por dichos establecimientos (unos 90 censados en la ciudad).