Zarzuela y Moncloa dejan caer el plan ante la vuelta del Emérito: no habrá ley de la Corona
Según adelantan fuentes gubernamentales a THE OBJECTIVE, Felipe VI y Sánchez celebraron este jueves su despacho semanal en Zarzuela, tras el archivo de la causa contra Juan Carlos I
El Gobierno siempre ha defendido que el rey Emérito no volverá a España si no cuenta con el visto bueno del Palacio de la Zarzuela. Pero en los últimos días esa convicción ha comenzado a desvanecerse. Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE tienen dudas pero admiten que hay una alta probabilidad de que el rey Emérito Juan Carlos I retorne a España, pese a la recomendación de la Casa del Rey de no hacerlo conforme a los deseos de su hijo Felipe VI.
El Gobierno evita dar detalles sobre las conversaciones que se producen entre la Jefatura del Estado y el Gobierno. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, Felipe VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, siguen manteniendo los despachos semanales normalmente los miércoles, aunque esta semana tuvo lugar el jueves por la tarde en Zarzuela.
Unos encuentros en los que «se habla de todo» y que sólo fueron interrumpidos por la cuarentena del monarca entre el 9 y el 20 de febrero tras dar positivo por Covid-19, con lo que es más que probable que Sánchez y Felipe VI abordaran el archivo de la Fiscalía de la investigación sobre diversas irregularidades fiscales de Juan Carlos I.
Bolaños y Alfonsín, segunda interlocución
Sin embargo, desde el Gobierno explican que estas cuestiones sensibles sobre la situación del Emérito se abordan en mayor profundidad en una segunda línea de interlocución entre La Moncloa y la Casa del Rey, que protagoniza el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, -antes era su predecesora Carmen Calvo-, y el jefe de la Casa, Jaime Alfonsín.
Más allá de la discreción y cautela sobre el objeto de las conversaciones, el Ejecutivo sí confirma la sintonía entre Zarzuela y Moncloa en relación a la conveniencia de que Juan Carlos I no vuelva a España. Pero en los últimos días la sensación que existe en el Gobierno es que esta fase está «superada» y quizás la Casa Real se vea «desbordada» por la inminente llegada del Emérito que ya ha comunicado en varias ocasiones su voluntad de retornar, la última vez a través de una carta de un empresario amigo, López de Letona, en THE OBJECTIVE.
Decae la ley de la Corona
Esa sensación de desbordamiento también afecta al plan de contingencia previsto por la Jefatura del estado y el Gobierno en el caso de la vuelta de Juan Carlos I. Ambas instituciones del Estado habían diseñado una operación conducente a recuperar la imagen de la Monarquía a través de una ley de la Corona que delimitara las personas que integran la familia real y sus competencias y funciones.
Un proyecto normativo que pretendía limpiar la imagen de la institución distanciándola de las actuaciones irregulares del anterior Jefe del Estado y que «admite la Fiscalía del Estado pese a que reconoce que no puede investigarlo porque era inviolable», según Moncloa. La norma estaba pensada pero nunca se llegó a poner sobre el papel ni a entrar en detalles porque era Zarzuela quien debía dar el visto bueno sobre el momento oportuno para su ejecución.
Eso nunca llegó. Y por eso el Ejecutivo cree que el plan ha decaído y con él la ley de la Corona, que «no se aprobará en esta legislatura», según adelantan fuentes gubernamentales a THE OBJECTIVE. El proyecto legislativo no se incluyó ya en el Plan Anual Normativo que fue presentado por el mismo Félix Bolaños a finales del mes de enero.
Juramento de Leonor en octubre de 2023
«En caso de que hubiera voluntad de sacarla adelante, sólo quedarían ya dos periodos de sesiones para su aprobación en el Congreso: de septiembre a diciembre de este año 2022 o de enero a junio de 2023», dado que el segundo semestre del 2023 estaría reservado por la prioridad del semestre europeo, con la presidencia española de la UE, y el juramento de la heredera Leonor de Borbón, por su mayoría de edad en octubre de 2023, previa a la consiguiente asunción formal de su representación como Princesa de Asturias.
«Ya es demasiado tarde, ya no entra en esta legislatura», explican las citadas fuentes a este diario teniendo en cuenta que la iniciativa legislativa la tienen legalmente los grupos parlamentarios en las Cortes o el Gobierno pero «no podemos dar un paso como este sin el beneplácito de la Corona». El aplazamiento de la ley de la Corona, sin embargo, es un motivo de intranquilidad en el PP.
Fuentes populares explican a THE OBJECTIVE que el riesgo de tramitar la norma en estos momentos es que «se abra el debate republicano ahondando las divisiones en la coalición entre Podemos y el PSOE». Un terremoto político poco recomendable que «tiene que tener en cuenta Pedro Sánchez».