El Gobierno vasco ignoró una denuncia sobre el falso currículo de un senador del PSOE
Alfonso Gil, miembro del Comité Federal del PSOE, admite ahora que no tiene una licenciatura en Derecho y no era funcionario en la administración foral
La Comisión Vasca de Acceso a la Información Pública y el Ayuntamiento de Bilbao declinaron exigir «datos ciertos, tangibles y contrastables» que acreditasen la veracidad del currículum académico y profesional del ahora senador socialista Alfonso Gil. Miembro del Comité Federal del PSOE y marido de la vicelehendakari Idoia Mendía, el Parlamento Vasco le designó como senador el pasado mes de febrero. Dos meses antes, un ciudadano había interpuesto una reclamación ante el organismo de transparencia del Gobierno vasco para pedir a Gil, entonces teniente de alcalde y portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Bilbao, documentos que demostrasen si realmente es licenciado en Derecho y técnico en la Administración foral.
Durante buena parte de los casi 15 años en los que ha ocupado distintos cargos municipales, el currículum y la biografía oficiales de Gil en las páginas web del consistorio bilbaíno y del PSOE reflejaban que era licenciado en Derecho por la Universidad de Deusto, pero en realidad nunca concluyó la carrera, según admitió recientemente en declaraciones al diario ABC. También aseguraba haber sido «técnico en la Administración foral», un puesto de funcionario al que se accede mediante un examen de oposición al que solo se pueden presentar personas con titulación de grado universitario. Dos datos que ya no aparecen en el perfil del senador socialista desde que accedió a la Cámara Alta.
El artículo 6.1 de la Ley de Transparencia obliga a las Administraciones a incluir un organigrama actualizado que identifique a los responsables de los diferentes órganos, y su perfil y trayectoria profesional. Además, el decreto autonómico 156/2016 y el Código de Conducta del Ayuntamiento de Bilbao prohiben a los cargos públicos «falsear o mentir» en su currículum.
Sin embargo, la Comisión Vasca de Acceso a la Información -dependiente del Gobierno vasco- desestimó una denuncia interpuesta el pasado mes de diciembre por un ciudadano que pedía a Gil y al Ayuntamiento pruebas que acreditasen la veracidad de la licenciatura en Derecho por la Universidad de Deusto y de su pasado como funcionario de la administración foral.
En su respuesta a esta solicitud, a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, la Comisión afirmaba que «carece de competencia para velar por el cumplimiento de las obligaciones de publicidad activa» en este caso, ya que el consistorio bilbaíno no forma parte de los organismos dependientes del gobierno autonómico. «La información solicitada, en caso de existir, obraría en manos del Ayuntamiento», señala el órgano autonómico encargado de velar por la transparencia en su respuesta, fechada el pasado 14 de enero.
El Ayuntamiento de Bilbao mira para otro lado
Antes de interponer su reclamación ante el organismo de transparencia del Gobierno vasco, el denunciante se había dirigido en diferentes ocasiones al propio Alfonso Gil y, «alternativamente», al Ayuntamiento de Bilbao. La última ocasión, el pasado 25 de octubre. El ahora senador no contestó, mientras que la Secretaría General del Pleno se limitó a responder, en abril de 2021, que tener una licenciatura no es requisito imprescindible para ser concejal electo. Añadía que «los datos que aparecen en los currículum profesionales» de los ediles «se aportan de forma totalmente voluntaria».
Una respuesta que no se ajusta a la auténtica reclamación del ciudadano al entonces teniente de alcalde Gil para que aportase «datos, ciertos, tangibles y contrastables» sobre su titulación universitaria y su puesto de Técnico de la Administración Foral. Además, colisiona con el artículo 6.1 de la Ley de Transparencia y se contradice con el propio Código de conducta, buen gobierno y compromiso con la calidad institucional del Ayuntamiento de Bilbao. Aprobado en noviembre de 2015 y modificado en mayo de 2017, el texto establece que un cargo público del consistorio «no podrá falsear o mentir en torno a los datos propios de su currículum profesional, de sus titulaciones y de su experiencia, por respeto a la institución y a la propia ciudadanía».
Por su parte, el decreto autonómico 156/2016 estipula en su artículo 12.b que «los cargos públicos de la Administración de la Comunidad Autónoma de Euskadi y su Sector Público no podrán, bajo ningún concepto, falsear o mentir en torno a los datos propios de su currículum profesional, de sus titulaciones y de su experiencia por respeto debido a la institución que representan y a la propia ciudadanía». «Cualquier falseamiento o mentira sobre tales extremos conllevará a inmediata renuncia del cargo público o, en su caso, el cese en el ejercicio de sus funciones», añade el texto.
Personal laboral y no funcionario
A pesar de que los códigos de buena conducta del Gobierno autonómico y del consistorio bilbaíno son claros en cuanto a la obligación de los servidores públicos en materia de transparencia, honestidad y ejemplaridad, ninguno de los dos organismos aportó «datos ciertos, tangibles y contrastables» que acreditasen la titulación universitaria del marido de la vice lehendakari y de su puesto en la Administración Foral.
El Parlamento vasco designó como senador a Alfonso Gil el pasado mes de febrero en sustitución del también socialista Tontxu Rodríguez. Durante la última legislatura en el Ayuntamiento de Bilbao, Gil ocupó el cargo de teniente de alcalde y de portavoz del PSOE. En los 15 años que ha estado en el consistorio, en su currículum aparecía como licenciado en Derecho y técnico de la Diputación Foral de Vizcaya. Y así ha figurado desde entonces en la página web de ese ayuntamiento y otras publicaciones hasta esta misma legislatura -por ejemplo en 2011, 2015, 2018 y 2021-, cuando un ciudadano comenzó a cuestionar la veracidad de su currículum.
Lo atribuye a un error
El currículum de Gil ha menguado de forma considerable desde que llegó al Senado el mes pasado. En su perfil en la Cámara Alta resume en una sola línea su trayectoria antes de resultar electo como concejal en Bilbao: «Personal laboral en una empresa de la diputación foral». Es decir, admite ahora que no era funcionario en la administración pública, sino que formaba parte del personal contratado por una empresa foral y por tanto no tendría necesidad de haber aprobado una oposición ni de tener una licenciatura.
En declaraciones al diario ABC, Gil reconoció que solo cursó estudios de Derecho, pero no llegó a concluir la carrera «por distintas circunstancias». Lo atribuyó a un «error» ajeno y aseguró que desde 2007 había pedido cambiar los datos de su currículum. Este diario ha intentado en reiteradas ocasiones contactar con el senador para aclarar, entre otras cuestiones, cuántas asignaturas o cursos de Derecho superó. No se ha obtenido respuesta.