Las feministas clásicas del PSOE confían en que el Poder Judicial tumbe la 'Ley Trans'
La batalla del colectivo feminista no terminó con la defenestración de Carmen Calvo. Las históricas del PSOE creen que la Ley de Montero «no verá la luz».
La batalla del colectivo feminista fue tan encarnizada hace un año que se llevó por delante, nada mesa y nada menos, que a la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo. «Carmen no supo ver que nuestras jóvenes socialistas están más cerca de Podemos que del PSOE», explican fuentes de la dirección socialista a THE OBJECTIVE en relación a la batalla de fondo que solivianta al feminismo: el derecho de autodeterminación de género. La llamada teoría Queer que considera el género como un concepto fluido, que pide despatologizar el cambio de sexo supone una afrenta para las feministas históricas del PSOE que ven el peligro de que esto suponga un «borrado jurídico de la mujer» que eche por tierra todos los logros del feminismo clásico.
Pero el enfrentamiento que algunos vieron zanjado con la salida de Carmen Calvo de Moncloa por «enrocarse» en su posición en contra del criterio de Pedro Sánchez y otros dirigentes de Ferraz no hizo más que aplazarse. El feminismo está tan dividido que muchas dirigentes del PSOE confían en que la Ley Trans «no verá nunca la luz». Y el primer paso para que esto ocurra será el dictamen del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sobre la Ley Trans, que se emitirá previsiblemente a finales de este mes de marzo.
Moncloa: el informe «no será vinculante»
Según las fuentes socialistas consultadas por THE OBJECTIVE, el CGPJ emitirá un dictamen desfavorable al Proyecto de Ley de Montero sobre la Ley Trans, concretamente en el autodenominado ‘derecho de autodeterminación de género’. «Es una auténtica burrada jurídica» que no puede salir adelante, explican las citadas fuentes, que auguran un nuevo varapalo del Poder Judicial al Ejecutivo dando la razón a los postulados que se llevaron por delante a Carmen Calvo.
«Nunca se sabe porque estamos ante un Consejo muy dividido», dicen fuentes del Ejecutivo, que restan importancia a la cuestión por tratarse de un «informe consultivo, no vinculante» que el Gobierno puede ignorar como hizo con el informe sobre el anteproyecto de Ley de Vivienda que «apenas se retocó en lo fundamental». El Ejecutivo no está obligado a modificar una coma pero está descontado que el asunto resucitará el debate, tanto internamente en el Gobierno y el PSOE, como externamente en el socialismo y el feminismo.
Nace Femes, al margen del PSOE
De hecho, los postulados defendidos por Calvo en su enfrentamiento con Montero son la carta de la nueva asociación que las feministas históricas del PSOE han creado recientemente para defender los derechos de las mujeres. Meses después del 40º Congreso Federal que incorporó la definición de feminista al PSOE y se comprometió a una Ley abolicionista de la prostitución, las feministas socialistas han necesitado organizarse al margen del partido y del Gobierno para defender sus postulados. En la víspera del 8-M, mientras Pedro Sánchez asistía junto a Irene Montero e Ione Belarra al acto del Día de la Mujer junto a colectivos feministas de su órbita, se presentó al público la Asociación Femes (Feministas Socialistas), que se había constituido tres días antes, el 5 de marzo.
Su rostro visible: históricas como Amelia Valcárcel, la ex ministra Matilde Fernández, diputadas regionales como Rosa Peris mandaron un serio toque de atención al Gobierno de Pedro Sánchez con la exigencia de «volver a colocar la agenda feminista en su acción». La frase más aplaudida en la presentación fue la de su presidenta, Amelia Valcárcel, precisamente en referencia a la Ley Trans: «Las niñas y los niños no se hormonan, no se rajan. Ni se les ponen ni se les quitan cosas. Que cada cual se vista como le venga en gana . Este partido ha luchado por el respeto a la homosexualidad, no la tolerancia . El feminismo con estas cosas tiene líneas rojas y pedimos que se abra un debate público amplio y abierto».
Ministras ‘tapadas’ contra la ‘Ley Trans’
Femes nació con la creencia de que «nos tenemos que agrupar porque si no, no habría espacio para nuestra voz». Y su voz se ha escuchado en la cúpula del Gobierno y el partido. Tanto que la respuesta es el silencio. Un silencio compartido por algunas voces que desde dentro del PSOE, e incluso desde dentro del Gobierno, respaldan sus postulados en privado por miedo a significarse y exponerse.
Un ejemplo de ello fue la propia Carmen Calvo, quien este año no quiso acudir a las manifestaciones del 8M. En la anterior convocatoria antes de la pandemia, Calvo portaba la pancarta de la convocatoria oficial, pero en esta ocasión su corazón estuvo en la ‘otra’ convocatoria, la manifestación alternativa de las socialistas históricas. Su reciente ‘rehabilitación’ política en el Congreso, y su necesidad de extremar la prudencia para evitar la exposición le llevaron a no secundar la marcha alternativa de las feministas históricas. Desde la Asociación deslizan que hay otras ministras que les hacen llegar su respaldo discreto pero con la misma precaución. Deslizan los nombres de Pilar Llop, Margarita Robles, y en otras instancias, Mercedes González.
La patria potestad, el argumento clave
Movimientos que han devuelvo optimismo al feminismo clásico que se diferencia de Podemos en las teorías queer, el abolicionismo de la prostitución y la mercantilizacion del cuerpo de la mujer en los vientres de alquiler y que se siente fuerte para dar las siguientes batallas. Tras el informe CGPJ auguran un debate profundo basado en la necesidad de seguridad jurídica. Un debate similar al que se produjo con el informe del Consejo a la Ley del ‘sí es sí’. Y uno de los aspectos jurídicos a los que se aferran en FeMes es a la «patria potestad vinculada a la Ley Trans porque los padres tienen todo que decir» y la despatologización, el inicio de un procedimiento de cambio de sexo a los 12 años sin necesidad de informes médicos «es ilegal».
Será sólo el principio del camino consultivo del anteproyecto de Ley que deberá recibir también los informes del Consejo fiscal y el Consejo de Estado, éste ultimo presidido por la socialistas Maria Teresa Fernández De la Vega, quien se alinea con los postulados de las veteranas del partido. Para cuando concluya la fase de consultas, el Consejo de Ministros tendrá que aprobar el proyecto de Ley definitivo pero Pedro Sánchez tendrá resistencia.
Las fuentes consultadas auguran que, en un contexto de irrelevancia de Podemos y pérdida de poder de Irene Montero y Ione Belarra, no le quedará más remedio que ceder y pulir la norma. «El tiempo acabará dándonos la razón», predicen estas fuentes. No en vano, quien tendrá que dar la luz verde definitiva al proyecto de Ley será la ex ministra de Igualdad, hoy presidenta de la Comisión del Congreso, Carmen Calvo.