La carta con la que Sánchez cedió ante Rabat por el Sáhara: "La propuesta marroquí es la más seria, creíble y realista"
El Gobierno apuesta por el plan para el Sáhara presentado por Marruecos en 2007, que fulmina cualquier proyecto de independencia saharaui
El Gobierno apuesta por el plan para el Sáhara presentado por Marruecos en 2007, que fulmina cualquier proyecto de independencia saharaui
Diez días después y por la prensa. Así se ha hecho pública la carta que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, envió al rey de Marruecos, Mohamed VI, y con la que el Ejecutivo ha querido inaugurar una «nueva etapa» en las relaciones con el reino alauita.
Con fecha de 14 de marzo, cuatro días antes de que Rabat anunciase el giro diplomático del Gobierno, la misiva, publicada por el diario El País, arranca hablando de una «nueva relación» entre ambos países y reconociendo «la importancia» que tiene la cuestión del Sáhara Occidental para Marruecos, así como los «esfuerzos serios y creíbles» de Rabat por lograr una «solución mutuamente aceptable». Y aquí viene lo fundamental: “En este sentido, España considera que la propuesta marroquí de autonomía presentada en 2007 como la base más seria, creíble y realista para la resolución de este diferendo”.
La citada propuesta por parte de Rabat consiste en ceder algunas competencias al pueblo saharaui a cambio de enterrar cualquier posibilidad de independencia, asegurando el control marroquí del Sáhara Occidental.
A continuación, Sánchez se refiere a otra cuestión espinosa entre ambos países, «la cooperación [en la] gestión de los flujos migratorios» restableciendo «la plena normalidad en la circulación de personas y bienes». Todo ello para «garantizar la estabilidad e integridad territorial de nuestros dos países». A este respecto hay que recordar los más de 10.000 inmigrantes que entraron en Ceuta en mayo y los dos saltos masivos a la valla de Melilla registrados a principios de este mes.