Una diputada canaria de Podemos abandona el grupo parlamentario e ingresa en el mixto

La diputada canaria de Podemos Meri Pita ha anunciado esta mañana su decisión de abandonar el grupo parlamentario de Unidas Podemos y entrar a formar parte del mixto. Se trata de una baja importante porque ahora los miembros de Unidas Podemos en el Parlamento pasan de 35 a 33 representantes, si se añade a la salida de hoy de Pita el escaño dejado vacío por otro canario, Alberto Rodríguez. Fuentes del grupo parlamentario de Podemos confirman la información a este diario y vinculan al menos en parte la decisión de Pita a la posición del Gobierno sobre el Sáhara Occidental.

Meri Pita era considerada desde hace tiempo una díscola en el grupo parlamentario. La diputada de Canarias había denunciado la opacidad del proceso de primarias en Podemos y había pasado a formar parte del sector que internamente se conoce como crítico. Es por ello que la decisión anunciada hoy por Pita, que ha adelanto el Periódico de España y confirmado THE OBEJCTIVE a través de fuentes parlamentarias, sorprende solo en parte en Unidas Podemos.

Pita pasa a formar parte a partir de ahora del grupo Mixto en la Cámara Baja, puesto que ha decidido mantener el escaño. Pero su ausencia complica los ya delicados equilibrios parlamentarios del gobierno de Pedro Sánchez. Sus socios de Podemos han perdido en lo que va de legislatura a dos diputados: el primero fue Alberto Rodríguez, a quien la mesa del Congreso retiró el escaño tras la condena por los altercados durante una protestas en La Laguna en 2014. La dirección de Podemos decidió mantener el escaño vacío de Rodríguez para escenificar su protesta. Y ahora, Pita por protesta con el núcleo dirigente.

Cisma en Podemos y salida de Meri Pita

Fuentes de Podemos vinculan la decisión de Pita a la cuestión política sobre Marruecos, después del anuncio de Pedro Sánchez de asumir la autonomía del Sáhara Occidental dentro de la monarquía de Rabat. Las fuentes consultadas mantienen que esta es una parte de la razón que ha empujado a Pita a ese gesto. Eso significa que detrás también hay la vocación de alejamiento de la cúpula morada, escenificando esta ruptura en el Congreso.

Más fuentes de Podemos, de hecho, hablan de aprovechar la polémica sobre Marruecos para alejarse de Irene Montero y Ione Belarra. Una operación para tener «margen de maniobra», visibilizar los problemas internos y promover nuevos liderazgos. Algunos, de hecho, relacionan a Pita con el grupo de parlamentario que está intentando acercarse a Yolanda Díaz. Fuentes de Podemos añaden que la salida de Pita del grupo parlamentario adelanta su salida del partido, y que con ella se han marchado al menos otros seis cargos regionales.

El partido morado se ve debilitado en un momento critico. Y algunos sostienen que la salida de Pita puede que no sea la única en el corto y medio plazo. Este diario ya adelantó el pasado 15 de febrero que la situación interna al grupo de Unidas Podemos era muy tensa. Y que algunas fuentes ya vaticinaban un «cisma» interno con salidas de varios diputados. Otras mantienen la prudencia, aunque todas coinciden en que la salida de Pita refleja «un desgaste más hacia la cúpula» de Podemos.

La defección de Pita es la primera en este sentido desde el batacazo en Castilla y León y el arranque del conflicto en Ucrania. Montero y Belarra deberán ahora tamponar esta herida para evitar que la sangría se convierta en una excusa para Pedro Sánchez para apartar definitivamente a los morados del Ejecutivo. Se espera también la intervención de Yolanda Díaz, que a través de los diputados de IU y los morados que han pasado en su bando (véase los gallegos y catalanes), deberá tomar partido.