Madrid y Rabat recuperan las conexiones marítimas con la Operación Paso del Estrecho

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y su homólogo marroquí, Nasser Bourita, pactaron este miércoles la normalización «completa» de las conexiones marítimas entre ambos países que el reino alauí interrumpió hace dos años por culpa de la pandemia de coronavirus y cuyo punto central es la Operación Paso del Estrecho (OPE) en verano.

Rabat llegó el año pasado a anunciar la cancelación de la OPE sin consultarlo con España, con el agravante de que abrió líneas marítimas solo con puertos de Francia e Italia, excluyendo de esta forma los de España, que son los de mayor volumen de tráfico con el país vecino. En 2019, último año en que tuvo lugar la OPE -en 2020 fue suspendida por la pandemia- un total de 3.242.970 pasajeros y 760.215 vehículos transitaron por España durante esa operación, un 3% más que el año anterior, según las cifras del Ministerio español del Interior.

Fue la decisión más importante de la conversación telefónica que tuvieron ambos ministros. La llamada telefónica se produjo antes de la comparecencia de Albares en el Congreso de los Diputados, donde anunció la reanudación de la cooperación migratoria y su próximo viaje el 1 de abril a Rabat para formalizar la nueva etapa en las relaciones diplomáticas.

Ese mismo día, Albares y Bourita empezarán a diseñar el operativo de la OPE para este verano, según informaron fuentes diplomáticas a THE OBJECTIVE. También está en el orden del día el restablecimiento, «de forma controlada», de la circulación de personas  y bienes entre España y Marruecos, lo que abre la puerta a que Marruecos reabra la aduana de Melilla y permita el llamado ‘comercio atípico’ que existía en Ceuta hasta el inicio del coronavirus.  

«La colaboración entre los Ministerios del Interior y las Fuerzas de Seguridad de nuestros dos países en materia de narcotráfico, tráfico de personas, lucha contra el terrorismo y contra el crimen organizado nos han permitido mantener la seguridad de los españoles. Ahora retomaremos y reforzaremos la cooperación en estos campos», resaltó el jefe de la diplomacia en su comparecencia ante los diputados.

Albares recuerda la «tensión» con Rabat

En este sentido, Albares hizo hincapié en que los lazos humanos, de seguridad y económicos entre los dos países hacían «imperativo» poner fin a la situación de «tensión y falta de comunicación» que había desde hace casi un año por el caso Ghali y que suponía «un perjuicio para nuestras sociedades y nuestra economía».

El ministro insistió en varias ocasiones en que la crisis debía cerrarse «con ambición» y con la vista puesta en «sentar las bases de una relación más fuerte». Las citadas fuentes subrayaron que esta nueva etapa en las relaciones bilaterales permitirá «reforzar la seguridad de las fronteras de Ceuta y Melilla y las marítimas de Canarias».

Desde Exteriores también se resaltó que Rabat se muestra dispuesto ahora a «asegurar el control de los flujos migratorios y la lucha contra la trata de personas», así como «garantizar la cooperación en materia antiterrorista, restablecer la normalidad en la circulación de personas y mercancías, y garantizar el funcionamiento de todos los mecanismos de cooperación bilateral».

Todo ello, «evitando acciones unilaterales», tal y como subrayó Albares ante la Comisión de Asuntos Exteriores. De esas palabras se deduce que Marruecos no volverá a repetir los sucesos de mayo del año pasado en la frontera con Ceuta, cuando permitió que más de 10.000 personas entrasen a nado en territorio español.