Localizan la primera tumba de Cristóbal Colón en una calle de Valladolid
Este descubrimiento desmiente la versión de que el marinero falleció en la pobreza
El equipo de investigadores liderado por el profesor Marcial Castro, licenciado en Historia Moderna por la Universidad de Valladolid, ha confirmado el lugar exacto de la primera tumba de Cristóbal Colón en la actualidad, la vallisoletana calle Constitución.
La confirmación del georradar ha sido clave para esta localización de la capilla, que los investigadores sitúan con una precisión «con un margen de un metro de error» y de la que aproximadamente un tercio se encuentra bajo una sucursal bancaria.
Castro ha explicado que esta iniciativa de buscar la primera tumba de Colón surgió en el año 2005, al recibir el encargo de un estudio comparativo con restos que habían aparecido en una urna de cristal en la Catedral de Sevilla durante la identificación genética del navegante que llegó a América.
«Me pidieron ubicar lo más cercano posible la capilla donde se enterró a Colón a partir de estos hilos de oro, plata, caracolillos, plomo o ladrillo y, para mi sorpresa, lo conseguimos«, ha explicado el investigador, quien justifica el hecho de que se encuentren en esta ciudad debido a que Colón «iba detrás de la corte» para reclamar sus derechos.
«Él iba detrás de la corte pidiendo que se atendieran sus reclamaciones por la llegada a América, pero la muerte le sorprendió ahí«, ha explicado, para luego avanzar que este descubrimiento también desmiente también la versión de que el marinero falleció en la pobreza.
«Le pilló aposentado en una casa digna, porque era un personaje muy importante, y rodeado como mínimo de ocho criados. Quizás sí fuese enterrado de una manera no legal con desconocimiento de los dueños de la capilla, aprovechando que llevaba medio abandonada más de 30 años», ha aseverado.
La capilla, que lleva «totalmente desaparecida desde hace 168 años», sirve en apenas «un pequeño paseo» de quince metros en Valladolid de «auténtico panteón de ilustres del siglo XVI». «Tenemos también al escritor más leído y traducido de todo el siglo XVI, Fray Antonio de Guevara, y también está enterrado a muy escasos metros un héroe irlandés o el hijo de Antonio Cabezón, organista oficial de Felipe II», ha explicado.
Por el momento, Castro y su equipo –encabezado por los arquitectos vallisoletanos Juan Luis Saiz Virumbrales y Francisco M. Morillo Rodríguez– se han reunido con los responsables de turismo de la localidad para continuar con este proyecto, aunque «siempre está el problema económico».
«La idea es que esto sirva para los estudiantes, por ejemplo, con un proyecto de gafas virtuales donde puedan tener una sensación inmersiva», ha apuntado.