El Gobierno sigue sin concretar las fechas de la apertura de fronteras con Marruecos
El Ejecutivo evita dar pasos en falso y se excusa en la covid-19 y las necesidades de hacer una reapertura «gradual y ordenada» para no concretar el calendario
El Gobierno se mueve con suma cautela a la hora de concretar las fechas de la apertura de fronteras de Ceuta y Melilla tras recuperar relaciones con Marruecos en un nuevo marco de «confianza y colaboración mutua» después de casi un año de crisis diplomática entre ambos países. Sin embargo, pese a haber anunciado dos veces la apertura inminente de las fronteras, primero de la mano del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, y después este jueves por parte del presidente Pedro Sánchez, el Ejecutivo evita dar pasos en falso y se excusa en la covid-19 y las necesidades de hacer una reapertura «gradual y ordenada» para no concretar el calendario a seguir con el país vecino.
En el documento de 16 puntos firmado entre el Gobierno y la Casa Real alauí no se concretan plazos ni fechas. Tan sólo el compromiso de ambas partes de «normalizar la circulación de personas y de mercancías de manera ordenada», incluyendo los dispositivos apropiados de control aduanero y de personas a nivel terrestre y marítimo.
La pregunta fundamental es el cuando. En rueda de prensa desde el Palacio de los Huéspedes en Rabat, el jefe del Ejecutivo español no concretó y aseguró que «estamos trabajando para que se abran de manera gradual y ordenada garantizando las correctas protecciones sanitarias». Pero fuentes gubernamentales manejan plazos extra oficiales: lo primero sería el restablecimiento del tráfico marítimo a través de la circulación de los ferry’s que operan en el Estrecho, lo cual podría producirse este mismo mes de abril.
Apertura gradual en mayo
La apertura de fronteras en los puestos fronterizos de Ceuta y Melilla no comenzaría hasta el mes de mayo y de manera gradual, por días y horas, para mantener el control de identificación de personas. De ser así, esta fecha coincidiría con el final de la última ampliación del cierre de las fronteras españolas con Marruecos — el 30 de abril—, que aprobó el Ministerio del Interior y publicó a finales de marzo el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Desde el departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska, sin embargo, insisten en que todavía no se puede concretar ninguna fecha. Distinta era la percepción que mantenían desde Interior justo después del anuncio del Gobierno sobre el giro en el Sáhara Occidental. Entonces, fuentes de este departamento aseguraban a este periódico que la ejecución de dicha medida «no sería inmediata» y que, en cualquier caso, habría que esperar un acuerdo bilateral sobre el cómo y el cuándo abrir las fronteras.
Dos días después de que ese acuerdo se haya cerrado entre Marruecos y España, las dos ciudades autónomas siguen sin poner fecha a la apertura de los pasos fronterizos. Una situación que ha ahogado económicamente a Ceuta y Melilla y que en menos de una semana superará los dos años desde que el 13 de marzo de 2020 el Reino de Marruecos decidiese cerrar unilateralmente las fronteras a razón del coronavirus.
«No hay agentes»
Fuentes policiales consultadas por THE OBJECTIVE, en cambio, sí deslizan que la «apertura gradual» de las fronteras podría comenzar «poco después de que finalice el Ramadán», en torno a las primeras semanas de mayo. Una fecha que, en todo caso, los agentes desplegados en las ciudades autónomas ven «precipitada» habida cuenta de la escasez de personal que existe en dichas regiones. «El personal que estaba destinado en las fronteras está ahora reforzando otras brigadas y cubriendo huecos. La realidad es que ahora mismo no hay efectivos», denuncian.
Pese a esta situación, un agente destinado en Melilla advierte de que está previsto que durante los primeros meses solo se abra uno de los cuatro puestos fronterizos de esta ciudad autónoma. El concreto el más importante, el de Beni Enzar; antes de la pandemia el paso estaba abierto las 24 horas del día. A este se suma también el paso de Farhana, habilitado para vehículos y personas, el del Barrio Chino y el de Mariguari, este último niño para los niños que van al colegio. Ceuta cuenta con dos, el paso del Tarajal I y II.
Tras la apertura escalonada de las fronteras, el siguiente paso sería el restablecimiento de los controles aduaneros de Melilla, paralizado desde octubre de 2018, y el establecimiento de una nueva aduana en Ceuta, que no existía y que para Moncloa es «histórico» en tanto en cuanto «la aduana significa frontera y la frontera implica el reconocimiento implícito de la españolidad de ambas ciudades autónomas españolas». Y por último, la puesta en marcha de la Operación Paso del Estrecho, que realizan cada verano los marroquíes residentes en Europa, y cuya falta en los dos últimos años ha supuesto una perdida de casi doce millones de euros para los puertos de Ceuta y Melilla.