El PP sumaría ya más escaños que PSOE y Unidas Podemos juntos

La llegada del presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, a la presidencia del Partido Popular parece haber insuflado vida nueva a las perspectivas electorales del principal partido de la oposición. Tras esa semana trágica de febrero en la que el enfrentamiento entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso le hizo perder toda la ventaja que podía tener sobre el PSOE y caer en picado en las encuestas, la tendencia demoscópica se ha invertido un mes y medio después, con los populares acariciando ya la posibilidad de ser la formación más votada en las próximas elecciones generales.

Así lo pone de manifiesto el último barómetro que elaborado GAD3 para el periódico ABC: el PP ganaría las elecciones generales con más escaños que PSOE y Unidas Podemos juntos, pudiendo alcanzar la mayoría absoluta con Vox y Ciudadanos. En concreto, los populares lograrían un 29,4% de voto y una horquilla de 124-128 diputados en el Congreso. Son 7,2 puntos más que en febrero, pero también supone un crecimiento respecto a los meses previos, ya que en diciembre registró un 28,5%, en una tendencia a la baja que se mantenía desde julio del año pasado.

La perspectiva en la izquierda es la contraria. El PSOE podría quedarse por debajo de los cien escaños tras ser, en las generales de noviembre de 2019, el primer partido de España con 120. Un declive constante que tiene mucho que ver con la crisis económica y social, la fuerte subida de precios, las huelgas y paros de los transportistas, el desabastecimiento, ya que desde febrero ha perdido 6,6 puntos de estimación de voto, aunque conserva el resultado que obtuvo en diciembre.

En concreto, los socialistas tendrían en este momento entre 96 y 100 escaños con un 25,3% de los sufragios, mientras que su socio de Gobierno, Unidas Podemos, consigue una estimación de voto del 10,7%, es decir, entre 26-28 escaños. Eso sí, en el caso de los morados, la subida respecto a febrero es significativa, ya que entonces se quedaron en un 8,8%, uno de sus peores datos de la legislatura. 

Los datos de este sondeo llegan apenas unos días después del encuentro entre el presidente del Gobierno y el líder popular, en los que se tuvo una primera toma de contacto con el objetivo de llegar a pactos de Estado en lo relativo a la respuesta a la crisis provocada por la pandemia y la guerra en Ucrania.

Además, justo esta semana se ha publicado otra encuesta de Metroscopia que también señala la clara mejoría de los populares desde que Feijóo tomara las riendas del partido, con un ascenso de más de 10 puntos (desde los 19,2 al inicio de la crisis popular hasta los casi 30 registrados hoy). Desde el inicio del conflicto en Europa (cuando los socialistas lograban su mejor resultado, con un 31%) hasta el Congreso del PP, Pedro Sánchez ha visto sus expectativas de reelección truncadas, en especial tras conocer las cifras de su principal apoyo parlamentario.

Feijóo, obligado a pactar

Aunque la recuperación del PP es clara, las encuestas no le otorgan por ahora la posibilidad de gobernar en solitario: aunque si las elecciones se celebraran ahora Feijóo sería presidente del Gobierno, necesitaría en cualquier caso el apoyo de Vox. El partido de Santiago Abascal consigue una estimación de voto del 15,4%, con un margen de 51 o 53 diputados, unos datos que evidencian la pérdida de la subida experimentada por la crisis del PP en febrero lo pierde en bloque, cuando los sondeos les daban el 17,1% con 56 diputados, es decir, 1,7 puntos más que en este momento.

De hecho, el balance de Vox respecto a las generales de 2019 es bastante estable, ya que se mantiene más o menos en el mismo nivel de voto logrado en las urnas, que fue de un 15,1% y 52 diputados, apenas tres décimas menos que ahora. Pero supone en cualquier caso un apoyo necesario para lograr que los populares lleguen al Gobierno: juntos podrían sumar mayoría absoluta, al obtener entre 175 y 181 diputados.

En la horquilla más pequeña se quedarían a un escaño, pero se podría recurrir a otras formaciones de centro-derecha, como Navarra Suma o Coalición Canaria, para lograr la investidura. También podría verse como posibilidad un pacto con Ciudadanos, ya que el partido de Inés Arrimadas sobrevive con un solo diputado y un 2,2% de estimación de voto. Aunque iría directamente al Grupo Mixto, ese único diputado podría tener un papel relevante ante un resultado ajustado en las urnas.

Por el momento, la nueva dirección popular ha rechazado indicar sus alianzas preferentes, pero desde Vox confían en que la dureza mostrada por Núñez Feijóo con el pacto de Castilla y León sea algo temporal y puedan alcanzar un acuerdo que, de producirse, tendría de por medio asientos en el Consejo de Ministros. Además, la casi desaparición de Ciudadanos deja a los populares con una única gran alternativa.