Mañueco sopesa quitar el escaño autonómico a Maroto, que no será portavoz en el Senado
Bermúdez de Castro y Maíllo son los dos perfiles «con experiencia» que baraja Feijóo como portavoces del PP en Congreso y Senado
En un principio se habló de continuidad al frente de los grupos parlamentarios pero la organización del PP está en ebullición ante los cambios que Alberto Núñez Feijóo está a punto de acometer tras su vuelta de Semana Santa. El nuevo líder del PP pretende anunciarlos en una nueva convocatoria de la Junta Directiva Nacional tras las vacaciones y se da hecho la salida de Cuca Gamarra y Javier Maroto como portavoces parlamentarios de la cámara baja y alta.
Según ha podido saber THE OBJECTIVE, el ascenso de Gamarra a la secretaría general del partido abre la necesaria sustitución de la portavocía parlamentaria, en la que las fuentes consultadas ubican a uno de los perfiles de mayor experiencia y predicamento interno en el PP: José Antonio Bermúdez de Castro. Es el nombre que más repiten los diputados populares al ser preguntados por un cambio en el cargo, para el que ya sonó en tiempos de Mariano Rajoy, aunque finalmente ocupó el puesto de número dos como secretario general del grupo parlamentario cuya portavocía recayó en el dirigente vasco, Alfonso Alonso.
No obstante, otras fuentes de la dirección parlamentaria descartan este movimiento desde la perspectiva de que el nuevo portavoz parlamentario será el responsable de enfrentarse a la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, en las sesiones de control del Congreso, ya que Cuca Gamarra mantendrá su papel de confrontar con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. «Tiene que ser por tanto un perfil económico», explican desde el PP a THE OBJECTIVE, poniendo tres nombres fijos en las quinielas: Mario Garcés, Jaime de Olano y Eloy Suárez Lamata. El primero, uno de los perfiles «más duros pero también más efectivos», contrasta con el gallego Olano, con formas más parecidas a la nueva era Feijóo y la trayectoria de Suárez Lamata.
El nuevo portavoz del Senado
Sin embargo, donde los cambios en el PP generan más temblores de tierra es en el Senado. El nuevo presidente popular aterrizará en la cámara alta sin conocer a la mayoría de los 100 senadores que ostentan su representación y necesita de perfiles afines, con autoridad en el grupo, «que le preparen el terreno». Dos puestos sin poder específico que ya desempeñan Fernando Martínez Maíllo y Rafael Hernando. Dos ‘sorayos’ -como Alonso y Bermúdez De Castro- que mantienen la verdadera «continuidad» que realmente trasluce de los nombramientos.
Según aseguran diversas fuentes populares a este periódico, el primero de ellos, Maíllo, es quien tiene más papeletas para ser el portavoz en el Senado, aunque otras fuentes parlamentarias hablan de la posibilidad de ascenso de dos mujeres: la gallega Pilar Rojo o la senadora por Burgos, Cristina Ayala. Esta última es secretaria segunda de la mesa en el Senado y una de las mas cualificadas, según diversas fuentes, para despuntar en esta nueva etapa. Cumpliría ademas con la cuota de Castilla y León, una de las más perjudicas en el reparto del nuevo Comité de Dirección del Feijóo, con un sólo puesto: el de la representante por Zamora, Isabel Blanco.
Maíllo, «hombre de confianza»
Frente a ellas, los defensores de Maíllo hablan de un perfil «con solvencia, experiencia y autoridad» que puede renovar a la dirección y dar un impulso a la cámara territorial hasta ahora en manos de Javier Maroto. El terremoto se deriva precisamente de su salida. El ex alcalde de Vitoria ocupa uno de los 16 puestos de designación autonómica del Senado, por la cuota del parlamento de Castilla y León.
Su polémico nombramiento hace tres años, en 2019, fue una «imposición de la anterior dirección de Casado» que generó malestar en el entonces y actual presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco. No sólo porque para ello tuvo que ser empadronado como paracaidista en un pueblo de Segovia con el que no tiene relación alguna, sino porque para ello Mañueco tuvo que renunciar al puesto de senador de designación autonómica que tenía reservado para uno de sus fieles, entre quienes figuraban dos mujeres: Mar Angulo y María Jesús Ruiz que ya no integran las filas del PP.
Maroto, con un pie fuera
Tras su reciente victoria electoral y posterior toma de posesión, Mañueco debe nombrar los puestos de designación autonómica que, gracias a su ascenso a la primera fuerza, pasa de uno a dos escaños en detrimento de un escaño para el PSOE, por el cambio en las mayorías. Fuentes autonómicas aseguran que Mañueco sopesa ahora retirarle el cobijo parlamentario a Maroto, que no sólo abandonaría su puesto de portavoz, sino incluso el Senado. Algo que está barajando el recién investido presidente castellano y leonés.
Sin embargo, desde Madrid descartan unos «cambios tan dramáticos». «Yo no lo veo», auguran a este diario populares de ambas cámaras por la voluntad de Feijóo de no dejar víctimas en el camino de la renovación popular y optar por la vía de la reconciliación y la integración.
Desde Castilla y León no descartan que Maroto se quede fuera. Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE se limitan a decir que la decisión no está tomada y que no se tomará hasta después de la toma de posesión del 19 de abril y la posterior conformación de Gobierno de Mañueco. Será entonces cuando toque abrir el melón de la representación territorial en el Senado y cerrar una brecha que se abrió hace tres años con la imposición de la dirección del PP. De momento, al nueva dirección no ha impuesto su criterio al respecto mientras Mañueco sopesa su decisión.