El Gobierno rechaza cesar a Robles a pesar de las presiones de sus socios: «No ha hecho nada malo»
La ministra de Defensa se encuentra en el punto de mira tras conocerse el espionaje con Pegasus
El Gobierno ha querido defender a la ministra de Defensa, Margarita Robles, en el punto de mira de los independentistas y los socios del Ejecutivo por su supuesta responsabilidad en el espionaje con Pegasus a líderes catalanes afines a la secesión. El Ejecutivo ha afirmado que «no se puede ofrecer su cabeza porque no ha hecho nada malo» en respuesta a las demandas por parte del presidente Pere Aragonès, quien exigía su cese inmediato.
Así lo han asegurado fuentes del Ejecutivo, recalcando que la ministra tiene todo el apoyo de la parte socialista del Gobierno. Sobre las exigencias de los separatistas, las mismas fuentes han señalado que los republicanos catalanes «sobreactuaron» para justificar su voto en contra del plan anticrisis.
Las formaciones mencionadas pidieron su dimisión después de que la ministra justificara estas escuchas, según ellos, en la respuesta que dio ayer en la sesión de control a la CUP al señalar: «¿Qué tiene que hacer un Estado, un Gobierno cuando alguien vulnera la Constitución, cuando alguien declara la independencia (…) cuando alguien está teniendo relaciones con dirigentes políticos de un país que está invadiendo Ucrania«.
Para estas mismas fuentes, Robles se refirió a unas actuaciones concretas que justificaban esa vigilancia sin nombrar a nadie.
Montero defiende el papel de Robles
En ese mismo sentido ha hablado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien ha defendido que el trabajo que desarrolla Margarita Robles es «impecable» y que está haciendo lo correcto.
Si no ha dado más información, ha justificado Montero en declaraciones a los periodistas tras acudir a un desayuno informativo, es porque no puede hacerlo por tratarse de materia reservada: «ojalá pudiera explicarse con más claridad porque se aclararían muchas dudas, pero hay que hacerlo en la comisión de secretos oficiales«.
A juicio de Montero, todas las actuaciones que ha llevado a cabo el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y otros organismos se han hecho bajo el amparo de la ley: «una explicación más clara es imposible«, ha insistido.
Desde la parte de Unidas Podemos del Gobierno, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha dejado claro que el asunto del espionaje es de máxima importancia y hay que llegar hasta el fondo y tomar medidas «incluso con responsabilidades, claro», pero lo que no entiende, ha dicho, es que se vincule este escándalo con el decreto con las medidas anticrisis.
El decreto, contra el que votan en contra ERC, Junts o la CUP, «tiene que ver con la vida de la gente, con las cosas del comer«, ha afirmado Díaz. «No puedo comprender que hoy se vote que no».