Aragonès acusa a Sánchez de "dinamitar" el diálogo con su gestión del espionaje
El presidente de la Generalidad ha reivindicado que su compromiso con la negociación es «granítico», una voluntad que «no es correspondida» por parte de la Moncloa y de Sánchez
El presidente de la Generalidad ha reivindicado que su compromiso con la negociación es «granítico», una voluntad que «no es correspondida» por parte de la Moncloa y de Sánchez
El presidente de la Generalidad, Pere Aragonès, ha acusado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de «dinamitar» la vía del diálogo con su gestión del presunto espionaje al independentismo, por lo que le ha urgido a marcar un «punto de inflexión» y aclarar «sospechas» y «depurar» responsabilidades.
Aragonès ha inaugurado la XXXVII Reunión del Cercle d’Economia, en plena polémica por el espionaje con el programa Pegasus a una sesentena de independentistas y al propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Precisamente Sánchez y Aragonés coincidirán el viernes en estas jornadas económicas, en la entrega del Premio a la Construcción Europea a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en la que será la primera vez en que los presidentes de Gobierno y Generalitat se vean cara a cara desde que estalló el caso Pegasus.
A falta de saber si esa visita de Sánchez a Barcelona para clausurar las jornadas del Cercle también servirá para que ambos mandatarios se reúnan y aborden este asunto, como reclama el Gobierno catalán desde hace semanas, Aragonès ha aprovechado su intervención para lanzar un mensaje al jefe del Ejecutivo central.
Aaragonès reta a Sánchez a demostrar voluntad «real»
Aragonès ha reivindicado que su compromiso con la negociación es «granítico», una voluntad que «no es correspondida» por parte de la Moncloa y de Sánchez, lo que le provoca «decepción», «preocupación», «frustración» e incluso «dolor».
Ante el empresariado catalán, el presidente ha advertido de que Sánchez está «dinamitando la vía del diálogo» con su gestión del caso de espionaje político al independentismo, por lo que ha hecho un «llamamiento a un imprescindible punto de inflexión» para poder «reconstruir» la confianza entre ambos gobiernos.
El dirigente catalán ha denunciado la «desprotección» de la que él y otros dirigentes independentistas se sienten «víctimas», y ha reprochado al Gobierno que «no puede ser que haya un espionaje bueno y justificable y uno malo e injustificable», algo «inaceptable».
Por ello, ha retado a Sánchez a demostrar si su voluntad de diálogo es «real» y, para ello, ha considerado imprescindible que «se aclaren todas las sospechas sobre quién ha ordenado ese espionaje, con qué finalidad y quién ha accedido a esa información. Si Sánchez se cree el diálogo, hay que depurar y asumir responsabilidades».
Porque si bien Aragonès ha reconocido ser consciente de «cuál es la alternativa» al Ejecutivo actual de PSOE y Podemos, ha avisado de que eso no significa «aceptar cosas inaceptables» y garantizar la estabilidad del Gobierno al precio que sea. «La estabilidad parlamentaria se ha de cuidar», ha señalado.
Dejar atrás discursos «derrotistas»
En clave económica, Aragonès ha reivindicado la «necesidad de dejar atrás discursos derrotistas o catastrofistas» sobre la evolución de la economía catalana que «no responden a la realidad», después de que el presidente del Cercle, Javier Faus, alertara minutos antes de que Cataluña presenta «riesgo de estancamiento» y de que otras comunidades están creciendo más.
El presidente, en cambio, le ha rebatido que Cataluña «lidera» en términos de PIB, al crecer «por encima de la media del Estado», y también en exportaciones, en captación de inversiones extranjeras y en creación de empleo; y tras quejarse del «dumping fiscal» que practica la Comunidad de Madrid, ha reivindicado fijar una base mínima para todas las comunidades en impuestos como el de Patrimonio.
Pero el turno de preguntas de los asistentes ha vuelto a evidenciar la preocupación de los empresarios por la actualidad política, con casi todas las preguntas centradas en las dudas respecto al proyecto independentista de la Generalidad.
Precisamente ante los retos económicos, Aragonès ha defendido la independencia, ya que, a su juicio, el «techo autonómico es insuficiente para la ambición y potencial de Cataluña» y ésta necesita todas las «herramientas».
Y ha dejado claro a los empresarios que el Gobierno trabaja también para garantizar el bienestar y progreso de cualquier ciudadano, sea independentista o no. «Todo el que haya tratado conmigo no encontrará ni un gramo de sectarismo», ha sentenciado.
Fuente: EFE