El Gobierno admite que se investigaron los móviles de Sánchez y Robles tras conocer el informe de Citizen Lab
La ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, asegura que cumplen con los protocolos de ciberseguridad
La ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha admitido este miércoles que se investigaron los móviles del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de la ministra de Defensa, Margarita Robles, a raíz de conocerse la investigación de la plataforma Citizen Lab, vinculada a la Universidad de Toronto, que desveló el presunto espionaje a independentistas con el software Pegasus.
Así lo ha trasladado en una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press, al ser preguntada acerca de si el examen de los dispositivos móviles de Sánchez y Robles se llevó a cabo este fin de semana a consecuencia de escándalo por el caso Pegasus o, simplemente, coincidió.
«En los últimos días como consecuencia de esta investigación interna», ha afirmado la portavoz del Ejecutivo, al tiempo que ha asegurado que cumplen con los protocolos de ciberseguridad y que lo hubieran detectado. «No se ha incumplido el protocolo. Se han producido errores, el ataque existe», ha apuntado.
Rodríguez ha asegurado que informarán del resultado de los análisis de los terminales del resto de miembros del Gobierno cuando hayan terminado el «chequeo» de todos los dispositivos y ha explicado que el motivo por el que dieron cuenta del espionaje a Robles y Sánchez en rueda de prensa el lunes fue porque «de manera inmediata» iban a ponerlo a disposición de la justicia y porque no tienen «nada que ocultar».
En este sentido, la titular de Política Territorial ha asegurado que los sistemas de ciberseguridad en España «funcionan» y, a renglón seguido, ha apuntado que «según van avanzando los mecanismos de protección van avanzando las amenazas».
«Ningún ataque de estas características»
Preguntada acerca de si se han tenido constancia de que se hayan producido ataques a otros miembros del Gobierno anteriormente, la ministra ha asegurado que «de estas características y con este sistema, no». Así, ha asegurado que no tienen «constancia» a través de un informe del Centro Criptológico Nacional de que la exministra de Exteriores Arancha González Laya fuese atacada en esos términos.
Además, ha explicado que tienen un mecanismo de comunicación interno a través de una de una aplicación que es con el que «normalmente» hablan entre los miembros del Gobierno. «El teléfono está protegido, analizado y pasa los filtros (…) Tenemos las precauciones lógicas de saber que en algunas ocasiones, cuando se aborda información sensible que puede afectar a la seguridad del Estado, existen otros medios para poder abordarla», ha explicado.
En relación con la información a la que se ha podido acceder en el móvil del presidente, ha señalado que solo saben el «volumen de los datos» y no el contenido. Sin embargo, ha aseverado que la preocupación de Sánchez «no es tanto la materia» porque «existen otras fórmulas de comunicación y utiliza esos vehículos». «No hay información comprometida», ha apostillado.
Así, ha insistido en aclarar primero lo que ha sucedido antes de pedir responsabilidades, al ser cuestionada por aquellas voces que apuntan a la dimisión de la directora del CNI, Paz Esteban. Eso sí, ha puesto en valor la «absoluta transparencia» con la que ha actuado el Gobierno. «En nuestro país los derechos y las libertades individuales no pueden ser vulneradas si no son conforme a la ley y con autorización judicial», ha enfatizado.
Responsabilidades de Presidencia y Defensa
La portavoz ha explicado que las comunicaciones dependen de la Secretaría General de la Presidencia, mientras que el asunto de la ciberseguridad recae sobre el Centro Criptológico Nacional, que depende a su vez del Ministerio Defensa y del Centro Nacional de Inteligencia. «Trabajan de la mano», ha asegurado, al tiempo que ha destacado que ayer se reunió con Robles y Bolaños para preparar la rueda del Consejo de Ministros.
Por último, ha evitado pronunciarse sobre las informaciones que apuntan a que Marruecos podría estar detrás del espionaje. «Nosotros en aras a la prudencia tenemos que ser muy prudentes antes de hacer una consideración. Yo entiendo la preocupación y espero que se comprenda que no podamos hacer esas consideraciones sobre futuribles, sobre hechos que no están contrastados», ha zanjado sobre este asunto.