La Justicia estadounidense investiga si Trump se llevó material clasificado a su casa de Florida
Un gran jurado federal ha emitido al menos una citación mientras los investigadores intentan dilucidar qué documentos secretos se llevó el exmandatario
A Trump se le acumulan los problemas judiciales. La Justicia estadounidense está actualmente investigando si los documentos clasificados de la Casa Blanca que terminaron en la casa de Florida del expresidente Donald J. Trump fueron mal manejados, según revela este jueves The New York Times.
En los últimos días, el Departamento de Justicia ha tomado una serie de pasos que muestran que su investigación ha avanzado más allá de las etapas preliminares. Según revelan fuentes judiciales al diario neoyorquino, los fiscales han emitido una citación a la Administración Nacional de Archivos y Registros para obtener las cajas de documentos clasificados. Además, se han solicitado entrevistas a personas que trabajaron en la Casa Blanca en los últimos días de la presidencia de Trump.
Esta intensificación de la investigación sugiere que el Departamento de Justicia está examinando el papel de Trump y otros funcionarios de su administración en el manejo de materiales confidenciales durante las etapas finales de su administración.
El pasado enero, los funcionarios de los Archivos Nacionales desvelaron de que al final del mandato de Trump se había llevado a su casa en el centro turístico de Mar-a-Lago 15 cajas de la Casa Blanca que contenían documentos gubernamentales, recuerdos, regalos y cartas.
El problema está en que, una vez las cajas fueran devueltas a los Archivos Nacionales, sus archivistas encontraron documentos que contenían «elementos marcados como información clasificada de seguridad nacional», según confirmó la agencia al Congreso en febrero.
La cuestión de cómo Trump ha manejado el material y los documentos confidenciales que recibió como presidente ha sido una constante durante toda su estancia en la Casa Blanca, ya que se sabía que rompía pedazos de papel oficial que le entregaban, lo que obligaba a los funcionarios a pegarlos con cinta adhesiva porque es ilegal destruir los registros presidenciales.
Es más, según un próximo libro, escrito por un reportero del New York Times, el personal de la residencia presidencial encontraba montones de papel roto obstruyendo un inodoro, creyendo que él los había arrojado, aunque se desconoce los temas y el contenido de los documentos.
Un delito difícil de probar
Rara vez se presentan cargos en las investigaciones sobre el manejo de documentos clasificados. Pero el Departamento de Justicia generalmente los lleva a cabo para determinar si alguna información altamente confidencial puede haber sido expuesta para que la comunidad de inteligencia pueda tomar medidas para proteger las fuentes y los métodos.
En 2016, Hillary Clinton también fue imputada por un problema similar relacionado con su cuenta de correo electrónico personal, pero la investigación terminó sin que se le imputaran cargos. A esto se suma que, en el caso de Trump, los presidentes tienen la capacidad, mientras están en el cargo, de desclasificar esencialmente cualquier información que quieran, lo que complica aún más cualquier posible enjuiciamiento.
En cualquier caso, la investigación de los documentos clasificados se suma a una serie de problemas legales que Trump aún enfrenta 15 meses después de dejar el cargo. Un fiscal local en Atlanta está investigando si él y sus aliados interfirieron ilegalmente en los resultados de las elecciones de Georgia de 2020, mientras que el fiscal general del estado de Nueva York está investigando las finanzas de la empresa de Trump.