Pedro Sánchez justifica el viraje sobre el Sáhara para proteger la integridad de Ceuta y Melilla
El presidente del Gobierno, en una comparecencia en el Congreso, ha exigido sentido de Estado a la oposición en esta materia
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado que el viraje sobre el Sáhara tiene como objetivo mantener la integridad territorial de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla y mejorar las relaciones de vecindad con Marruecos. El líder socialista ha asegurado que esta medida favorece al pueblo saharaui y los intereses españoles y ha pedido a la oposición «sentido de Estado» para apoyar esta medida.
El presidente ha recordado el viaje de abril a Marruecos que sentó las bases de la declaración conjunta que desde entonces rigen las relaciones entre ambos estados y que incluye una comunicación permanente, la integridad de todos los acuerdos fronterizos y de cooperación, el respeto mutuo entre ambos. Es entonces cuando ha asegurado que entre los acuerdos se encuentra el respeto a la integridad de ambos territorios nacionales, reclamados por parte de Rabat en varias ocasiones.
Sánchez ha sentado que el Gobierno no aceptará que se trate a Ceuta y Melilla de ciudades ocupadas, pero ha pedido comprensión sobre los asuntos que puedan «molestar» a los vecinos. El mandatario ha alabado el restablecimiento de los pasos fronterizos y el aumento en la seguridad en las fronteras (a pesar de que como te contábamos en THE OBJECTIVE, la inmigración irregular no se haya reducido tras el pacto a pesar del compromiso del Ejecutivo).
Sobre la crisis en el Sáhara Occidental, el presidente se ha remitido al comunicado publicado por los medios marroquíes y que aseguraban que la propuesta de Rabat era la más seria y fiable. Sin embargo, Sánchez ha asegurado que este plan pasa por el apoyo de ambas partes y por la intermediación de las Naciones Unidas, marco del que asegura que su propuesta no se ha separado en ningún momento al mantenerse acorde a la postura de varios estados aliados.
Un viaje para resolver el conflicto
Restando importancia al viraje (que ha asegurado que se ha realizado con el fin de evitar un agravamiento del conflicto del Sáhara y poner fin a lo que ha calificado como años de espera), el presidente ha alabado que España siga siendo el primer país aportador de ayuda humanitaria de forma bilateral al pueblo saharaui.
Por todo ello, el presidente ha asegurado que esta medida pasa por buscar una buena vecindad con Marruecos y por abandonar la posición de «espectador» que ha asegurado que ha sostenido el país con anteriores ejecutivos con el fin de construir unas relaciones internacionales «útiles»
El pleno ha tratado otros asuntos que no estaban programados, como un repaso a la guerra de Ucrania, el ruego del presidente a los partidos para que apoyen el plan anticrisis o los pasos que los gobiernos de España y Portugal han tomado con el fin de reducir los precios de la energía (como la reducción de los precios de importación de manera temporal).
El socialista ha deslizado una velada crítica contra la oposición, a quienes ha pedido que no den un ‘no’ a los planes del Ejecutivo para prorrogar el decreto que contiene, entre otras medidas, la subvención de 20 céntimos sobre el precio de la gasolina. Además, el presidente ha reiterado la intención del actual Gabinete de construir a España como la principal fuente de hidrógeno verde en el continente y luchar por una «electricidad asequible» en pleno debate energético.