El debate sobre la nación vuelve en julio al Congreso tras 7 años de ausencia
Se retoma tras siete años de ausencia debido a diferentes adelantos electorales y a la llegada de la pandemia en 2020
Se retoma tras siete años de ausencia debido a diferentes adelantos electorales y a la llegada de la pandemia en 2020
El debate sobre el estado de la nación, el más importante que celebran las Cortes desde que se instauró en 1983, volverá al pleno del Congreso este mes de julio tras siete años de ausencia, ya que la última vez que se produjo fue en 2015 en su vigésimo quinta celebración.
En esta ocasión, Pedro Sánchez se estrena como presidente del Gobierno ya que su primera participación fue precisamente hace 5 años como líder de la oposición frente al entonces jefe del Ejecutivo del PP, Mariano Rajoy.
Sin embargo, Sánchez no se medirá en un cara a cara con el actual líder del PP, Alberto Núñez Feijoó, ya que al no tener éste la condición de diputado no podrá participar en el debate, aunque sí puede sentarse junto a su portavoz parlamentaria en el Congreso, Cuca Gamarra, que será quien se enfrente al jefe del Ejecutivo.
Este debate parlamentario por antonomasia, que habitualmente debe celebrarse de forma anual aunque el Ejecutivo no está obligado a convocarlo, sirve para repasar los principales asuntos que afectan a España y se retoma tras siete años de ausencia debido a diferentes adelantos electorales y a la llegada de la pandemia en 2020.
El debate sobre el estado de la nación se produce esta vez en un momento clave para la legislatura del Gobierno de coalición, cuando falta menos de dos años para unas nuevas elecciones generales, y tras el fracaso histórico del PSOE en Andalucía.
El Congreso se convertirá, previsiblemente la segunda semana de julio, en el centro de toda la vida política ya que al hemiciclo acudirán diputados y senadores.
El procedimiento
Según el procedimiento, en las próximas fechas, el Gobierno deberá enviar una comunicación al Congreso de los Diputados para exponer las líneas generales y los asuntos centrales que plantea para el debate.
La situación económica, el empleo, la política exterior tras el escenario bélico planteado por la guerra en Ucrania, la corrupción, la evolución de la pandemia, la financiación autónomica o la educación, podrían ser temas de una cita que sirve para medir la situación del país y sus cuestiones más relevantes, aunque siempre se cuelan asuntos coyunturales.
El debate lo abre el presidente del Gobierno con una intervención sin límite de tiempo y acto seguido se suspende la sesión por un espacio de tiempo mayor de dos horas y menor de veinticuatro horas, reanudándose habitualmente por la tarde con la intervención de los portavoces de los grupos parlamentarios de mayor a menor por espacio de treinta minutos. Sánchez además puede intervenir en cualquier momento del debate sin límite de tiempo.
Tras la contestación del presidente a los grupos parlamentarios, los portavoces tienen un tiempo de diez minutos y si hubiera una tercera intervención tendrían tres minutos. Una vez concluido el debate, se presentan las propuestas de resolución de los grupos parlamentarios, que serán calificadas por la Mesa del Congreso antes de ser debatidas y votadas en una sesión parlamentaria posterior.
¿Qué son las propuestas de resolución?
Son las iniciativas escritas en las que los grupos ponen sus conclusiones al debate. Están redactadas a modo de mociones; es decir, si se aprueban son propuestas que la Cámara insta al Gobierno a desarrollar, pero no son vinculantes ni tienen rango de ley y su valor es sólo político.
Cada grupo parlamentario puede presentar un máximo de quince propuestas de resolución derivadas del debate. En el último debate celebrado en 2015 se aprobaron 19 propuestas, la mayoría del PP, el partido que gobernaba.
El origen del debate sobre el estado de la nación
Su práctica se estableció en 1983, en la II Legislatura, cuando el presidente del Gobierno, Felipe González, decidió celebrar un debate «sobre la situación general de España» que tenía como precedente las comunicaciones presentadas por el gobierno de la UCD durante la transición.
Cuando esta cita se hizo oficial en 1983, Felipe González se enfrentó a Manuel Fraga. El PSOE tenía entonces mayoría absoluta en la Cámara Baja y ocupaba 202 escaños, el PP tenía 107 diputados, el Partido Centrista 11, Minoría Catalana, 12, el PNV 8 y el Grupo Mixto 10 diputados.
Entonces el presidente del Congreso era Gregorio Peces-Barba y el del Senado José Federico de Carvajal. Desde su instauración en el año 1983 hasta 2015, inclusive, se han celebrado 25 debates. Durante los gobiernos de Felipe González (PSOE) se celebraron diez; durante los gobiernos de José María Aznar (PP), seis, con los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE), seis, y durante el gobierno de Mariano Rajoy (PP), tres.
El Congreso se quedó sin debate de la nación los años 1986, 1990, 1993, 1996, 2000, 2004, 2008 y 2012. El de 2015 supuso el último de la legislatura de Rajoy y lo inició haciendo referencia al número de parados. Anunció un amplio paquete de medidas anticrisis para crear tres millones de empleos.
En aquella cita no sólo se estrenaba Pedro Sánchez como líder de la oposición sino también el ministro de Consumo actual Alberto Garzón, como candidato de IU a la Presidencia del Gobierno.