El PSOE espera la entrada de Antonio Hernando con «mando en plaza» en Ferraz
Un año después de la crisis de Gobierno de julio de 2021, Sánchez hace la operación inversa comenzando por el partido y recupera viejos totems
Es la versión socialista de la vuelta del hijo pródigo a la casa del padre. Según fuentes socialistas consultadas por THE OBJECTIVE, el actual director adjunto del gabinete de Pedro Sánchez, Antonio Hernando, entrará «con mando en plaza» a Ferraz, 70. Una incorporación sorpresa con la que el secretario general pretende dotar de peso político a su Ejecutiva Federal y reforzar la comunicación y la estrategia entre Moncloa y Ferraz con el tridente del pasado, los llamados «chicos de Blanco»: Antonio Hernando, Óscar López y Pedro Sánchez, entre los cuales el primero siempre fue el alumno aventajado.
Se trata de recuperar el conocimiento y capacidad comunicativa de un pupilo de José Blanco y Alfredo Pérez Rubalcaba para «poner orden» en una dirección federal inmersa en la confrontación entre la vicesecretaria general, Adriana Lastra, y el secretario de Organización, Santos Cerdán, con la caída de sus pupilos, Felipe Sicilia y Héctor Gómez, y la entrada de un perfil que asuma las funciones de comunicación en la que siempre fue un valor Hernando. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, Hernando sería quien asumiría el papel de las comparecencias de los lunes en Ferraz, en sustitución de Felipe Sicilia, pero también engrasaría la maquinaria de la comunicación entre el Gobierno y el partido.
La duda que existe entre los socialistas es si entrará dentro de la Ejecutiva o se limitaría a una entrada como un trabajador más de Ferraz. La diferencia es notable porque supondría «empoderarle» con la autoridad necesaria para actuar ante los mandamás de la organización. Por ello, la opción más probable es que Sánchez pudiera hacer una «ampliación de la Ejecutiva» como hizo en enero de 2020 para incorporar a cuatro ministros: Salvador Illa, Maria Jesús Montero, Carolina Darias o José Manuel Rodríguez Uribes.
El puesto vacante del jefe de gabinete
Sin embargo, otra opción es que se incorporara como «personal laboral» al puesto de jefe de gabinete del secretario general del partido. Un puesto que, según recuerdan fuentes socialistas, «está vacante» desde la salida de Juanma Serrano de Ferraz en 2018 con el triunfo de la moción de censura y que abandonó tras su errónea convicción de que asumiría la jefatura del gabinete del presidente, en lugar de Iván Redondo, y previa entrada en la dirección de la empresa pública Correos. Un puesto de jefe de gabinete que recuperaría como han hecho otros presidentes del Gobierno para reforzar los lazos entre el Gobierno y el partido. Es el caso del ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero con José Andrés Torres Mora.
También podría crear un nuevo puesto de adjunto a la secretaría general, que permitiría su vuelta al cuartel general socialista al amparo del presidente del Gobierno, pero «con menos autoridad» y sin estar «a los mandos». Dicho en otras palabras, con el riesgo de tener capacidades «funcionales pero no orgánicas ni ejecutivas».
El hijo pródigo de Ferraz
El actual jefe de gabinete adjunto a Óscar López en Moncloa y antiguo amigo de Pedro Sánchez ha superado la prueba del ostracismo. Con un perfil discreto y aislado de los medios, el otrora alumno aventajado de Alfredo Pérez Rubalcaba, primer portavoz de Pedro Sánchez y quien le traicionó tras su derrocamiento en el Comité Federal en Ferraz para ocupar la portavocía de la comisión gestora, «ha expiado sus culpas» en estos meses en Moncloa, según fuentes socialistas y gubernamentales.
Según sus cercanos, el presidente no se lo ha comunicado formalmente pero otros de sus afines le atribuyen un papel prominente en los cambios de Pedro Sánchez. Otras fuentes socialistas urgen a la necesidad de esta «rehabilitación política» ante la precariedad de pesos pesados y escudos políticos para el presidente, tras el fiasco de una remodelación del Gobierno hace un año que no salió bien y se amortizó apenas un mes después de ejecutarse.
«Tiene todo el sentido. Antonio es quien más conoce el partido. Tiene una gran capacidad política y un gran reconocimiento y respeto interno en la organización», explican sus partidarios, augurando una vuelta a ‘las esencias’ del partido. Recuerdan los más veteranos la profesionalidad de los llamados «chicos de Blanco», que en tiempos de José Blanco como secretario de Organización del PSOE, tenía a Antonio Hernando, Óscar López y Pedro Sánchez como sus pupilos en el cuartel general socialista, «y el listo de los tres era Antonio».
Su ruptura personal con Sánchez tras el llamado Comité Federal de Puerto Hurraco el 1 de octubre de 2016 fue «muy dolorosa para ambos porque eran amigos personales». Y el 40ºCongreso Federal del PSOE, también llamado de la reconciliación, sirvió para coser viejas heridas y recuperar perfiles pasados en la estela marcada por la crisis de gobierno de tres meses atrás que devolvió al Palacio de la Moncloa a antiguos partidarios de Patxi López como el propio Óscar Lopez, Antonio Hernando, o la actual portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez. Como relató hace muchos meses The OBJECTIVE, en el caso de Hernando, la reconciliación fue a iniciativa propia a través de una carta personal entregada a Pedro Sánchez a través de su predecesor en el cargo, Paco Salazar, Director Adjunto y hoy presidente del Hipódromo de Madrid.
Sin embargo, en el marco de esta reestructuración del PSOE subyace la crítica a una operación vintage que evidencia la falta de cantera de la formación. «La cantera de 2022 sigue siendo la misma que hace 20 años. Volvemos al pasado», explican fuentes socialistas. Lo que se traduce en la preocupación por si el partido tiene futuro.