El Gobierno aprobará un crédito extra de mil millones para Defensa y revuelve a Podemos
A pesar de que Díaz señala que la iniciativa no había sido consensuada, fuentes de Moncloa señalan que todos los ministerios fueron informados
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha denunciado que la aprobación de un crédito extra de 1.000 millones para gastos militares que prevé estudiar este martes el Consejo de Ministros no haya sido consensuado con Unidas Podemos, socio del Gobierno de coalición.
«Las formas en políticas son muy importantes y en materia de tanta sensibilidad debe tomarse de forma adecuada, con respeto a los aliados y respeto democrático a las Cortes Generales», ha alertado Díaz, que ha asistido a la presentación de un monográfico de la revista Temas sobre «Socialismo participativo: En torno al concepto de Thomas Piketty».
La vicepresidenta ha negado de forma tajante que ese crédito de 1.000 millones tenga pueda afectar a la carga de trabajo de los astilleros de Navantia de Ferrol, como ha sugerido este lunes la ministra de Defensa, Margarita Robles, sino que, según sus datos, están dirigidos a «gasto ordinario» de Defensa y a «armamento».
«Estas cuestiones deben hacerse de forma serena y no diciendo cosas que no son verdad porque no son para cargo de trabajo en Navantia», ha insistido.
Preguntada por si ese crédito adicional de 1.000 millones para Defensa ha sido consensuado con Unidas Podemos en el seno del Gobierno de coalición, la vicepresidenta ha contestado con un escueto «no».
A pesar de la respuesta negativa de Díaz, fuentes de Moncloa aseguran a THE OBJECTIVE que todos los representantes de los distintos ministerios fueron informados de la propuesta en la reunión de la Comisión General de Secretarios de Estado y Subsecretarios que se celebró la semana pasada.
Además, añaden que la iniciativa fue analizada y validada sin que hubiese ningún tipo de intervención en contra.
El Gobierno ha reiterado en los últimos días que «va a cumplir con su responsabilidad y solidaridad para fortalecer la seguridad y la capacidad de disuasión europeas frente a la amenaza real» que representa el presidente ruso, Vladímir Putin, tras su intervención en Ucrania.
«El presidente del Gobierno ha sido claro y diáfano en relación con el compromiso europeo de alcanzar el objetivo de gasto militar del 2% del PIB en 2029″, han recalcado las fuentes.