La Audiencia investiga a 'Txeroki' y otros jefes de ETA por atentar contra la Ertzaintza en 2008
El juez Alejandro Abascal investigará a cuatro exjefes de la banda por su responsabilidad en el atentado con coche bomba en Ondarroa en 2008
El exjefe de ETA Garikoitz Aspiazu Rubina, alias 'Txeroki'. | Europa Press
El juez de la Audiencia Nacional Alejandro Abascal investigará a cuatro exjefes de ETA por su responsabilidad intelectual en el atentado con coche bomba perpetrado el 21 de septiembre de 2008 frente a la comisaría de la Ertzaintza en la localidad de Ondarroa (Vizcaya). Un atentado que causó 18 heridos, trece de ellos agentes de la policía autonómica vasca, y daños materiales valorados en 4,8 millones de euros.
En contra del criterio de la Fiscalía, y en un auto al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, el magistrado admite a trámite la querella interpuesta por la asociación Dignidad y Justicia (DyJ) contra Garikoitz Aspiazu, alias «Txeroki»; Aitzol Iriondo, «Gurbitz»; Mikel Carrera Sarobe, «Ata»; y Ainhoa Ozaeta, «Kurala» como presuntos responsables del atentado «como integrantes del comité ejecutivo de ETA». Un ataque por el que ya fueron condenados en 2013 a caso 300 años de prisión como autores materiales los etarras Asier Badiola e Ibon Iparraguirre.
En el auto, el magistrado titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 otorga a los querellados el estatus procesal de «sujeto pasivo» en este procedimiento, para que puedan conocer los hechos que se les imputan y puedan personarse en la causa antes de ser citados a declarar. De igual forma, el magistrado admite el escrito de DyJ después de que la Sala de lo Penal acordase este mismo mes archivar provisionalmente la causa que estaba abierta contra «Txeroki», al considerar, en consonancia con el Ministerio Público y la defensa, que no hay pruebas suficientes de que diera la orden de atentar contra la comisaría.
Máximos dirigentes de ETA
En el auto, el juez Abascal señala a los cuatro como «máximos dirigentes del órgano de dirección, el comité ejecutivo o Zuba, en el momento del atentado perpetrado por la organización criminal contra la comisaría de la Ertzaintza el 21 de septiembre de 2008». En la sentencia del 21 de mayo de 2013 por la que fueron condenados Badiola e Iparraguirre, ya se daba por probado que uno de ellos «acudió a una cita con la cúpula de la organización en la que uno de sus miembros apodado «Txeroki» le anunció que les proporcionaría un coche bomba totalmente preparado, señalando el lugar donde recogerlo, en el parking del polideportivo de Eskoriatza, concretando que, como señal, existiría una barra de pan en el salpicadero y las llaves en el interior del vehículo».
«Con tal finalidad, y siguiendo indicaciones de la organización, el día 20 de septiembre de 2008 fueron a recoger el vehículo-bomba (un Peugeot 307 SW) en la localidad de Eskoriatza, el cual ya estaba preparado (…) cargado con una carga explosiva de unos 100 kg de amonal, reforzado con alto explosivo», indicaba la sentencia de la cual se hace eco el juez Abascal en su auto, fechado el 10 de julio.
Esa sentencia formaba parte del recurso presentado el pasado 15 de junio por DyJ contra la decisión de la Sala de lo Penal de acordar el sobreseimiento respecto de «Txeroki». Tras analizar ese escrito, el magistrado cree que los «nuevos datos» aportados «permiten hacer una valoración provisional para reabrir la causa contra Aspiazu Rubina («Txeroki»), y que se desconocían en el momento de la resolución exculpatoria, que hacen verosímil su participación y responsabilidad en la comisión del atentado contra la comisaría de la Policía Vasca en Ondarroa». «Se trata del ‘modus operandi’ de su ‘zuba’ en la forma de hacer entrega de los coches bomba utilizados en aquellas fechas», subraya el juez.
